La democracia es el poder del pueblo y por ende, un político debe de cumplir con los ciudadanos, con aquellos que le han dado la confianza para cambiar sus vidas dentro de lo que las personas libremente han decidido quién o quienes deberán representarles. La democracia participativa quedó hace mucho tiempo atrás donde políticos y ciudadanos se reunían constantemente para votar cada medida que se tendría que aplicar, como ocurría en la antigua Grecia que es precisamente donde nace la democracia, demo-kratos donde demos” significa “pueblo” y “kratos” se traduce como “poder” o “gobierno” por lo que afirmamos el poder del pueblo.
Con la globalización, el aumento de la esperanzada de vida y la facilidad de movilización que tenemos a día de hoy, la democracia representativa es el mejor sistema ya que una participativa con millones de personas sería inviable. Este sistema se basa en que cada 4 años una persona bajo unas siglas políticas presenta un programa de gobierno y lo explica ante sus ciudadanos para que sean estos últimos quienes valoren si es el mejor para su país comparado con el resto de programas políticos y personas que exista en ese momento. Por ello, para garantizar el buen funcionamiento del sistema democrático representativo, quien ha sido elegido presidente del gobierno con un programa determinado deberá cumplirlo exhaustivamente y en caso de que hubiera algún cambio porque la situación se lo requiera, deberá de consultarlo no con las bases de su partido si no con la ciudadanía del país en su conjunto.
Pedro Sánchez
Pedro Sánchez es el mayo enemigo de este sistema de todos los tiempos de la historia democrática de España, ha sido el único capaz de engañar a todos los ciudadanos presentándose a unas elecciones con un programa determinado, negando la aplicación de unas propuestas y luego para permanecer en el poder hacer todo lo contrario de lo que prometió ante todos los españoles, lo que hace de toda la vida en resumen un verdadero traidor. Él creía que la amnistía era inconstitucional y un atropello para que 3 meses después nos diga a todos los españoles que es el mejor mecanismo para la reconciliación de España y en vez de obtener con esta medida la unidad del país lo que ha provocado es una revolución pacífica en las calles por semejante atropello al Estado de Derecho que animo a que sea así todos los días.
España vive un momento muy delicado con grandes retos en el futuro donde por desgracia tenemos un presidente del gobierno con un afán de poder y de protagonismo como nunca hemos visto en la historia de España. Se han vulnerado con Pedro Sánchez todos los pilares fundamentales de una democracia y lo que es peor aún, no se ha respetado la separación de poderes entre el poder ejecutivo y el judicial hasta el punto de que el gobierno le dice a los jueces cómo tienen que juzgar y actuar algo que jamás había pasado en este país. Debemos tenerlo claro y no tener ninguna duda, Sánchez nunca ni antes ni ahora será un demócrata como ningún personaje de la historia mundial con esta manera de gestionar el poder.
Por lo tanto, ahora más que nunca la derecha debe de dejarse de estupideces e idioteces uniéndose en un bloque compacto para luchar estos 4 años por los intereses reales de los españoles, impidiendo que España sea destruida y por supuesto impedir que nunca jamás un narcisista como Sánchez pueda volver a ser presidente del gobierno.