El análisis de Jaime Caneiro

La necesidad de un nuevo canal de Panamá, el gran reto del comercio internacional para el futuro

Jaime Caneiro
Jaime Caneiro 24H

El canal atraviesa el istmo de Panamá en su punto más estrecho y utiliza un sistema de esclusas para elevar y bajar los barcos a diferentes niveles. Las esclusas se llenan de agua para elevar los barcos hasta 26 metros sobre el nivel del mar, y luego son conducidos al lago Gatún, el punto más ancho del canal. Después de salir del lago Gatún, los barcos descienden a través de otro conjunto de esclusas hasta llegar al otro lado del canal. Se cruza en aproximadamente 9 horas, lo que reduce drásticamente los tiempos de navegación, ya que antes de su construcción los barcos debían navegar hasta el estrecho de Magallanes, en el extremo sur de América, para cruzar del océano Atlántico al Pacífico. 

Históricamente, con la apertura del canal los buques pudieron reducir significativamente el tiempo y los costes de envío. Esto permitió una mayor eficiencia en el comercio marítimo internacional y un aumento en el volumen de carga que podía transportarse. Además, el canal de Panamá facilita el comercio entre Asia, Europa y la costa este de Estados Unidos, lo que lo convierte en una de las principales rutas marítimas del mundo.  A día de hoy el tránsito de este canal supone aproximadamente el 6% del comercio internacional  y genera miles de millones en todo el mundo.

Estas cifras se verán afectadas por la sequía, que ha obligado a reducir el tráfico diario de 38 a 32 embarcaciones. De igual manera, el tiempo de demora alcanza ya los 22 días, de modo que ya se tarda el mismo tiempo en recorrer el Canal de Panamá que en dar la vuelta al continente americano por el cono sur, aunque esta última posibilidad no es económicamente viable porque supone un uso mucho más intensivo de combustible lo que encarecería mucho el coste y no sería viable para las empresas teniendo en cuenta el precio de la gasolina actualmente.

Esta situación de sequía es muy común en Panamá, es un fenómeno que se repite varias veces al año pero que en los últimos años se ha acentuado lo que provoca pérdidas millonarias y un encarecimiento de los precios de los productos que los países importan. Por ejemplo, en el caso de España ésta tiene un porcentaje de importación del 35,29% lo que está haciendo que en estos últimos años el IPC español esté disparado en un 6.2% del subyacente y pese a las medidas del BCE y supuestamente del gobierno de España, los precios siguen siendo muy elevados y no se consiguen reducir.  EE.UU y Europa en general son dos entes que también importan mucho de Latinoamérica y que muchos de sus productos vienen precisamente de barcos que cruzan el canal de Panamá lo que provoca un escenario inflacionista y de caída del suministro.

Ante esta situación EE.UU y Europa deben de buscar alternativas a medio y largo plazo ya que sus economías no pueden depender de las sequías regulares a veces más puntualizadas que otras, que forman parte del clima panameño. Es una irresponsabilidad por parte de las autoridades públicas no buscar ya alternativas para el comercio internacional ya que ellos son los principales perjudicados si la economía cae o se resiente. Hay que apostar por inversiones en el canal, estudiar e implementar servicios de regadío que garanticen el volumen de agua del canal en los momentos de sequía para garantizar el normal funcionamiento del mismo. 

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24h Economía

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