La industria en España: la clave es la educación

Jaime López-Quiles Pastor es ingeniero de desarrollo de negocio en el sector industrial y miembro de Acción Liberal

La industria en España: la clave es la educación

El economista americano Jeremy Rifkin exponía su libro La Tercera Revolución Industrial 1: “Estamos en medio de un cambio épico en la naturaleza del trabajo. La Primera Revolución Industrial puso fin al trabajo de esclavos y siervos. La Segunda Revolución Industrial redujo drásticamente la mano de obra agrícola y artesanal. La Tercera Revolución Industrial está disminuyendo el trabajo asalariado masivo en las industrias manufactureras y de servicios y el trabajo profesional asalariado en gran parte del sector del conocimiento”. Rifkin basa acertadamente su análisis en la transición energética y la digitalización en sus diferentes formas, aunque 10 años después de su publicación podemos concluir a “toro pasado”, que la caída del trabajo asalariado en la industria no ha sido tan significativa, e incluso la tecnología actual ha permitido un crecimiento del sector industrial positivo en muchos países, aunque desgraciadamente no es España. Un análisis del sector en España desvela que no ha habido un gran desarrollo en los últimos años; el peso del sector en el producto interior bruto (PIB) era del 18,7% en 2000, y de un 15,31% en 2020, lejos del 20% previsto por la Unión Europea en el Horizonte 2020. La mayor parte de la industria sigue concentrada en exceso en País Vasco, Navarra y especialmente en Cataluña que prácticamente dobla a regiones como Madrid, Valencia y Andalucía.

Resulta obvio pensar que la pandemia o la guerra de Ucrania no ha ayudado a presentar una mejor evolución, pero no ha habido cambios positivos previos a estas circunstancias. No se puede decir lo mismo de nuestros vecinos europeos, con un sólido tejido industrial y políticas que permiten ese crecimiento a largo plazo. Según datos de Eurostat, la industria española es la cuarta en cifra de negocios y en valor añadido bruto de la Unión Europea, aunque la diferencia con Italia (tercera del ranking) es prácticamente el doble. Las políticas que ayuden a mejorar la situación del sector en nuestro país deben estar basadas principalmente en la digitalización en inversión en I+D+I, pero también en el capital humano; los planes de formación no están alineados con las demandas del sector, y este desajuste no es un problema menor. Las cualificaciones de la población activa tienen un desajuste muy alto entre los campos de estudio elegidos y los conocimientos demandados por las empresas, ocupando nuestro país el séptimo lugar entre los países de la OCDE, muy por encima del promedio.

Todos los datos apuntan a que España seguirá teniendo como principal fuente de riqueza el sector servicios en los próximos años, manteniendo su dependencia del comercio, de la hostelería y del turismo. Las nuevas tecnologías nos brindan una oportunidad única para transformar nuestro atávico sector industrial en un renovado y competitivo recurso de empleo y productividad para el país, especialmente enfocadas a la digitalización y las energías renovables como palancas; pero esto no será suficiente.

Durante un almuerzo sobre Industria 4.0 en la escuela de ingeniería de la Universidad Pontificia de Comillas en Madrid durante 2020, le preguntaron a la brillante CEO e ingeniera Verónica Pascual2 sobre cuál sería la receta ideal para competir con nuestros vecinos europeos en cuanto a industrialización; su respuesta sirve eficazmente de epílogo para este artículo: “La innovación y la digitalización son importantes, pero la clave está en la educación”.

1 Rifkin, Jeremy. La Tercera Revolución Industrial. Santos Mosquera, Albino. España: Paidós, 2011. 397p.

2 Verónica Pascual ha sido fundadora y CEO de la empresa tecnológica burgalesa ASTI hasta su venta al gigante ABB. Actualmente preside la Fundación ASTI y es consejera de Telefónica y otras compañías.


Jaime López-Quiles Pastor es Ingeniero de Montes especializado en Industria por la Universidad Politécnica de Madrid. Máster en Dirección Comercial y Marketing y Experto en Industria Conectada por la Universidad Pontificia de Comillas (ICAI). Actualmente responsable comercial de la división de Energía de la multinacional tecnológica sueca Alfa Laval.

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