Este jueves, Ferrovial ha llevado a cabo una reunión telemática con sus inversores de renta fija para explicarles el proceso del traslado de su sede social a Países Bajos. La finalidad de esta operación es cotizar en Estados Unidos y aprovechar todo el potencial inversor que ofrece la bolsa estadounidense.
Durante el encuentro, un representante del departamento de inversiones de Ferrovial ha recordado que la transacción se prevé que concluya en el segundo o tercer trimestre del año. A partir de entonces, se iniciarán los trámites para incorporarse a la bolsa de Estados Unidos. La compañía ha subrayado que, a pesar del traslado, seguirá cotizando en España, país que mantendrá como principal mercado para el desarrollo del talento.
Ferrovial ha hecho hincapié en que su cotización en Ámsterdam está condicionada a que pueda cotizar en ambos países simultáneamente. También ha recordado el derecho de los accionistas a su separación en caso de estar en contra de la operación. Las acciones que se recompren a estos accionistas, con un límite de 500 millones de euros, se podrían utilizar para remunerar posteriormente al resto de accionistas.
En la última semana, dos consejeros de Ferrovial han comprado nuevas acciones de la compañía por más de 400.000 euros, coincidiendo con el anuncio del traslado a Países Bajos. A pesar de la gran polémica suscitada y de la oposición del Gobierno a esta operación, las acciones de Ferrovial subieron todos los días posteriores al anuncio, acumulando un alza del 4,5% entre el miércoles y el viernes.
Sin embargo, esta semana la compañía está experimentando una caída en bolsa todos los días, a pesar de que la polémica ha ido disminuyendo. El saldo sigue siendo positivo, con un alza del 1,7% respecto al periodo anterior al anuncio.