Francisco Iñareta desvela las dramáticas cifras que podrá generar la Ley de Vivienda.
Durante su entrevista en ‘La Segunda Dosis’ de Periodista Digital, el portavoz de Idealista desveló que “las teclas que se están tocando [desde el Gobierno de Pedro Sánchez en materia de alquiler] tampoco parecen las más apropiadas, ya que lejos de hacer florecer nuevo producto en el mercado –que es lo que necesitamos- parece que generarán el efecto contrario”.
En este sentido, recordó que este tipo de medidas de topar los precios del alquiler ya fueron implementadas en capitales como París y Berlín, o incluso en la Barcelona de Ada Colau, llevando a generar los efectos totalmente contrarios a los que se buscaban inicialmente.
“¿Qué ha pasado cuando Barcelona buscó topar los precios del alquiler?, pues desde que los topó hasta ahora la oferta ha caído un 40% y los precios han crecido un 20%”. Unos índices que podrán ser mucho mayores en el resto de España una vez que entre en vigor la Ley de Vivienda.
“Como todas estas medidas vayan adelante, todo nos hace prever es que esto vaya a peor”.
Dudar de Sánchez
En su ‘cara a cara’ con Alberto Núñez Feijóo del 25 de abril, el presidente del Gobierno anunció la construcción de 20.000 viviendas públicas en terrenos en manos del Ministerio de Defensa. Una noticia que no se cree el portavoz de Idealista.
Iñareta reconoció que “hay el temor a que el número de viviendas públicas sean muy inferior a las anunciadas. Ya vimos lo que pasó con las 50.000 viviendas de la Sared, que ni están ni se les espera”.
Es importante recordar que el portal inmobiliario desveló que dos tercios de las viviendas propiedad de Sareb se encuentran en municipios de baja o muy baja demanda de alquiler.
A través de un informe, desveló que el 3% de las viviendas de la web de Sareb están en municipios de demanda muy baja, mientras que el 60% se encuentran en zonas de baja demanda. En este sentido, solo el 27% de la oferta de este organismo se sitúa en zonas de alta demanda y solo el 10% en zonas de muy alta demanda.
Si bien reconoce que “aún no sabemos dónde están los terrenos” del ministerio de Defensa que se usarán para edificar vivienda pública, el portavoz destaca la precariedad de dicha medida.
“En el hipotético caso de que se pudieran construir todas las viviendas que se han prometido, tendríamos que tener en cuenta cuáles son los tiempos de promoción de una vivienda. Es decir, que los primeros inquilinos de esas casas están habitándolas dentro de cinco años”, recordó.
A lo que matizó: “Esto no es algo que nos vaya a solucionar el problema de base que tenemos ahora mismo”.
Ante la prisa del Gobierno de Sánchez por sacar la Ley de Vivienda a máxima velocidad en plena precampaña electoral, Iñareta reconoce que “los plazos hacen pensar que se trata de una medida más electoralista, ya que durante todo este tiempo [de legislatura] no se ha hecho nada”.