El Gobierno español ha pedido a los diferentes actores de la cadena alimentaria que se esfuercen por reducir los costes de producción para que esta medida se traduzca en una bajada de los precios finales al consumidor. Esto se produce después de que el índice de precios al consumidor (IPC) de febrero haya aumentado hasta un 6%, con un incremento del 16,6% en el precio de los alimentos.
La portavoz del Gobierno y ministra de Política Territorial, Isabel Rodríguez, ha destacado la importancia de que los diferentes actores del sector alimentario hagan este esfuerzo para que los precios sean más accesibles a la población. Aunque ha señalado que no ha hablado con el presidente de Mercadona, Juan Roig, que recientemente había instado a los productores a reducir sus precios para hacer frente a la inflación, ha asegurado que el diálogo con las distribuidoras está abierto de manera permanente.
Además, la ministra ha destacado la importancia del sector alimentario para el Gobierno español y ha recordado que se han implementado ayudas directas para los diferentes sectores y una reforma legal para dar más dignidad a los ganaderos y agricultores.
«El Gobierno tiene un claro apoyo a la industria agroalimentaria con ese Perte, ayudas directas a los sectores y una reforma legal que era demandada para dar dignidad a ganaderos y agricultores», ha afirmado Rodríguez.
De esta manera, el Ejecutivo español ha hecho un llamado a los diferentes actores del sector alimentario para que trabajen de manera conjunta para reducir los costes de producción y así poder ofrecer precios más accesibles a los consumidores.
Roig (Mercadona) defiende que generar beneficios es «muy bueno»: «Un empresario es un amigo de España»
El presidente de Mercadona, Juan Roig, ha defendido la generación de beneficios por parte de las empresas y ha destacado que estos deben ser compartidos con la sociedad y los trabajadores. Durante la rueda de prensa anual para informar sobre la situación actual y futura de la compañía, Roig ha señalado que «tener beneficios es una cosa muy buena, en España parece que lo tengamos que ocultar».
Asimismo, el empresario ha afirmado que los beneficios de las empresas son esenciales para el buen funcionamiento de los diferentes componentes de la compañía, como los consumidores, el capital, los trabajadores, los proveedores y la sociedad en general. Roig ha destacado que cuando una empresa tiene más beneficios, puede pagar más impuestos, ofrecer mejores sueldos a sus empleados y repartir dividendos entre los accionistas, entre otros aspectos.
En este sentido, Roig ha comparado los beneficios de las empresas con la comida, destacando que si bien es necesario comer para vivir, no es saludable hacer de ello el único propósito en la vida. De la misma manera, el empresario ha destacado que es importante tener beneficios, pero no debe ser el único propósito de la empresa, sino que estos deben estar acompañados de un compromiso social y empresarial.
Frente a las críticas de algunos representantes públicos hacia los empresarios, Roig ha destacado que los empresarios son amigos de la sociedad y de España, y que se les debe favorecer al máximo. Además, ha respetado las diferentes opiniones políticas, aunque no las comparta, y ha insistido en que los beneficios empresariales son esenciales para el desarrollo económico y social del país.