El PP defenderá este martes en el Pleno del Congreso de los Diputados una proposición no de ley para que el Gobierno diseñe un indicador complementario de empleo que diferencie el paro registrado del «efectivo», pues considera que el fuerte incremento de contratos fijos discontinuos firmados desde la entrada en vigor de la reforma laboral altera las estadísticas que ofrece Trabajo.
Según consta en la propuesta, a la que ha tenido acceso Europa Press, el indicador de paro efectivo resultaría de la suma de los demandantes de empleo parados y aquellos demandantes de empleo con relación laboral. Entre estos últimos demandantes se encuentran los fijos discontinuos.
Este indicador se enmarca en una iniciativa de los ‘populares’ para modificar y «adaptar a la realidad» las estadísticas de empleo por el Servicio Público de Empleo Estatal (SEPE), en concreto, para clarificar el tratamiento estadístico de los trabajadores fijos discontinuos y actualizar estos datos desde la entrada en vigor de la última reforma laboral.
Los ‘populares’ piden una mayor transparencia en las estadísticas de empleo, porque entienden que después de la reforma laboral el Gobierno ha «prohibido» los contratos temporales y ha basado sus buenas estadísticas en los contratos fijos discontinuos.
Para conocer y profundizar más en esta cuestión, desde 24hEconomia.com nos hemos puesto en contacto con el vicepresidente de Acción Liberal quien nos ha dado todas las claves para entender la distorsión entre los datos reales de desempleo y los oficiales que nos proporciona el Gobierno de Pedro Sánchez.
«El gobierno ha distorsionado todos los datos que ha utilizado desde su entrada en la acción política gubernamental», comienza diciendo Alberto Pérez.
Por supuesto los datos del paro, que es de lo que estamos hablando en este momento, con esa pequeña reforma que hicieron de la reforma laboral de 2013, es una reforma que ha impedido en la práctica totalidad la contratación en otro formato que no sea los fijos discontinuos dado que la contratación temporal la ha limitado y ha prohibido otros formatos como los contratos de obra y servicio. Entonces, de esta manera, lo que hemos conseguido es que se dupliquen -o se multipliquen, mejor dicho- el número de contratos de fijos discontinuos.
Y añade:
La figura del fijo discontinuo existe en nuestro mercado laboral desde hace muchos años pero correspondía verdaderamente a personas que trabajaban. En muchos centros educativos, por ejemplo, en comedores, donde durante 10 meses al año trabajaban y los dos meses de verano pues no tenían trabajo: entonces esos fijos discontinuos eran fijos durante el año y continuos durante esos dos meses que no trabajaban; o 15 o 20 días en el caso de la Navidad.
El problema es que:
Estamos hablando de personas que verdaderamente, y a efectos prácticos, son desempleados pero no figuran en las estadísticas del paro y, consecuentemente, son unos datos maquillados. Son unos datos modificados al gusto que no reflejan una realidad laboral la realidad laboral del mercado español.
Por tanto:
La realidad cambió. Con lo cual, claro que la propuesta Partido Popular de un nuevo indicador en el que se sumen esos fijos discontinuos a los datos del desempleo, o al menos que figuren como tal, pues es conveniente. Si hemos cambiado las reglas del juego pues tendremos que modificar también la manera de analizar la realidad de nuestro mercado laboral. Tendremos que modificar la manera de tomar la estadística. Y en este caso de poder contabilizar a los verdaderos desempleados porque, en estos momentos, no estamos siendo reales a la hora de contarlos.