Nueva York enfrenta una profunda crisis inmobiliaria debido a la escasez de viviendas y los elevados precios de las casas, lo que ha provocado un aumento en los impagos, más desahucios y un éxodo de ciudadanos hacia localidades más asequibles. Para abordar esta problemática, el Ayuntamiento de Nueva York ha implementado una serie de medidas, incluyendo la facilitación de la conversión de edificios de oficinas en viviendas, con el objetivo de transformar 20,000 inmuebles en la próxima década. Esta iniciativa afecta a edificios construidos a partir de 1990, principalmente en la zona de Midtown South, dentro de Manhattan.
El alcalde, Eric Adams, al presentar la propuesta meses atrás, afirmó: «Nueva York es la ciudad del sí. Decimos sí a una economía floreciente, sí a distritos comerciales prósperos y sí a la creación de más hogares para los neoyorquinos». La reconversión de oficinas en viviendas se plantea como una solución, pero enfrenta desafíos como trámites administrativos complejos y costos para los propietarios. Sin embargo, el Ayuntamiento se ha comprometido a simplificar los procedimientos y estudiar posibles exenciones fiscales.

Nueva York
Actualmente, varios organismos municipales brindan asesoramiento a los propietarios que consideran el cambio de uso. La vicealcaldesa de Vivienda, Desarrollo Económico y Fuerza Laboral, María Torres-Springer, destacó: «No tiene sentido permitir que los edificios de oficinas permanezcan vacíos mientras los neoyorquinos luchan por encontrar vivienda. Nueva York revitalizará sus distritos comerciales y entregará nuevas viviendas cerca de los lugares de trabajo y del transporte público».
Además de la reconversión de oficinas, el plan de las autoridades neoyorquinas para aumentar el parque de viviendas incluye la construcción de más casas mediante la recalificación de zonas industriales al sur de Times Square, específicamente desde la Quinta Avenida hasta la Octava Avenida.
Nueva York se encuentra entre las ciudades más caras del mundo para vivir de alquiler, con un precio medio de nuevos contratos de alquiler de $4,000 al mes en Manhattan, según datos de la tasadora Miller Samuel y la inmobiliaria Douglas Elliman, lo que representa un 2.3% menos que el mes anterior.