El economista de ‘laSexta’ reconoce, ahora, las consecuencias de la Ley de Vivienda.
Durante su intervención en el programa ‘Más Vale Tarde’, Gonzalo Bernardos admitió lo que los economistas y expertos en el sector inmobiliario vienen adviritendo desde antes de la puesta en marcha de la polémica normativa del PSOE-Podemos, junto con el apoyo de ERC y EH Bildu.
«Si el mercado está tan mal es culpa de los políticos. Después de la Ley de Vivienda, habrá menos oferta», afirmó el profesor de Economía de la Universidad de Barcelona meses después de que ya se advirtiera de dichas consecuencias.
Para evitar culpar completamente al Gobierno de Pedro Sánchez de la caótica situación de la vivienda en España, Bernardos utilizó el término de «globalización inmobiliaria» para echar balones fuera y asegurar que se trata de una de las principales causas de que los precios aumenten en los últimos años.
Para el ‘experto’, el incremento de los precios en la vivienda y el alquiler se debe a «varios problemas». Empezó explicando que una de las claves es que la mayor parte de la gente joven «cobra muy mal», por debajo de lo que ganaban las personas de su edad durante los años 2005, 2006 y 2007.
A esto, sumó la «globalización inmobiliaria»: «Vienen más extranjeros, pueden pagar más y suben los precios».
Aceite de oliva
El economista de ‘laSexta’ fue quien, hace unos días, también advirtió que el incremento del 52% en el precio del aceite de oliva es solo la punta del iceberg, ya que no hay buenas noticias sobre una posible moderación de su coste y estima que «no las habrá hasta 2025».
A pesar de que España es el mayor productor mundial de este producto, el Gobierno no cuenta con la capacidad de controlar la espiral inflacionaria, lo que obliga al economista a reconocer que “no hay perspectivas de que los precios bajen a corto plazo”.
«Normalmente, lo que pasa con el aceite de oliva es que a una cosecha buena le sigue una mala», indicó Bernardos, asegurando que la cosecha 22-23, desde octubre a mayo, «ha sido muy mala», lo que ha hecho que la producción haya bajado «un 55%».
Para el también profesor de Economía en la Universidad de Barcelona, la cosecha de 23-24 «también va a ser mala porque es muy difícil que llueva lo suficiente, sobre todo» en zonas de Andalucía como «Jaén, Córdoba y Sevilla» para poder «remontar la producción».