Una dura historia conmovió a Susanna Griso en directo.
Durante el programa ‘Espejo Público’, la presentadora entrevistó a José Luis, quien se compró un piso en Boadilla del Monte y lo alquiló. Sin embargo, ahora lleva 3 años sin percibir el pago, obligándole a vivir de los ahorros de su madre, que tiene 91 años.
La familia, un matrimonio con 3 hijos, entró con contrato de alquiler en la vivienda de José Luis. Al principio hizo frente al pago mensual de 1.050 euros pero lleva 3 años sin pagar el alquiler. Se trata de una vivienda de grandes dimensiones ubicada en una urbanización con todas las comodidades. Los inquilinos acumulan una deuda que supera los 30.000 euros.
Las víctimas de la okupación desvelan que los problemas de pago empiezan en la pandemia, cuando el Gobierno sacó un nuevo decreto antidesahucios. Una norma a la que se aferran los okupas para dejar de pagar. Por lo que saben solo trabaja uno de los dos miembros de la pareja que vive en el piso.
José Luis, de 60 años, se compró el piso y al poco tiempo tuvo que irse a vivir a Cádiz. Cuando regresa de Cádiz sus inquilinos no le responden y se ve obligado a volver a vivir con su madre, que tiene 91 años, y vender su coche. Actualmente se encuentra viviendo de los ahorros de su madre, que ya se están acabando.
Su único ingreso es lo que podría percibir de este piso. No le ve solución al tema. Esta situación le ha afectado psicológicamente tanto a él como a su familia. Actualmente se encuentra en tratamiento psiquiátrico y bajo terapia farmacológica.
Un drama familiar
José Luis y su hermana Alicia no entienden que ninguna institución inste a los inquiokupas a dejar el piso. La Comunidad de Madrid les ha ofrecido una vivienda en un municipio distinto de Boadilla y ellos han rechazado la oferta. «Aquí viven muy bien con terraza, piscina y barbacoas en verano», apunta la hermana del propietario.
La familia ha interpuesto una demanda judicial en Móstoles y su abogado le ha recomendado ir a un proceso de arbitraje llevadas a cabo por asociaciones de arbitraje que dictan un laudo arbitral que equivale a una sentencia judicial. Las dos partes se someten a este veredicto y el procedimiento es rapidísimo.
José Luis vive con su madre, que tiene 91 años. Cuenta la hermana que la madre está sufriendo mucho al ver a su hermano sin trabajo y sin poderse pagar nada. «Absolutamente todos los gastos se los paga ella». Alicia manda un grito de socorro a la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso. «Me encantaría hablar con ella y no sé cómo ponerme en contacto», señala.