Amancio Ortega pondrá a la sanidad española en la cabeza de la innovación.
La Fundación Amancio Ortega financió la adquisición de diez máquinas de protonterapia, las cuales estarán operativas en España para el año 2026, convirtiendo al país en el líder europeo en este tipo de tratamientos. Según datos de la organización Particle Therapy Co-Operative Group (PTCOG), actualmente solo hay dos centros de protonterapia en funcionamiento en España, ambos ubicados en Madrid.
En la actualidad, Alemania lidera la lista en Europa con siete centros, mientras que Estados Unidos encabeza la clasificación mundial con 46 centros en funcionamiento. A nivel global, hay un total de 115 centros de protonterapia, con 33 de ellos en Europa.
La donación de Amancio Ortega, que alcanzó los 280 millones de euros para la compra de estas diez máquinas, posicionará a España como el país líder en Europa en el tratamiento de protonterapia para el año 2026. Este tipo de tratamiento utiliza protones en lugar de rayos X o electrones y se considera uno de los campos más prometedores de la radioterapia. En la actualidad, hay 127 centros de protonterapia en funcionamiento en todo el mundo, y España destaca por tener la mayor cantidad de centros en fase de planificación, con un total de 10. Esto hará que España, si se cumplen los plazos, cuente con un total de 12 equipos en funcionamiento para el año 2026, liderando en Europa, aunque Estados Unidos seguirá siendo líder a nivel mundial con casi 60 centros en total.
Amancio Ortega
Desigualdad de centros
Las diez máquinas de protonterapia financiadas por la Fundación Amancio Ortega, que serán los primeros equipos pertenecientes al Sistema Nacional de Salud (SNS), se distribuirán en varias regiones de España. Estarán ubicadas en País Vasco (una en San Sebastián), Galicia (una en Santiago de Compostela), Andalucía (una en Sevilla, otra en Málaga y otra en Córdoba), Comunidad Valenciana (una en Valencia), Cantabria (una en Santander), Comunidad de Madrid (una en la capital y otra en Fuenlabrada), y Canarias (una en Gran Canaria).
Estos equipos representan un avance significativo para España, ya que serán los primeros en formar parte del Sistema Nacional de Salud. Sin embargo, la información de la organización Particle Therapy Co-Operative Group destaca la gran disparidad mundial en la expansión de esta tecnología. Mientras que en Europa, Estados Unidos, Japón y China la protonterapia se está desarrollando de manera significativa, hay regiones como América del Sur y África donde este tipo de tratamientos aún no ha llegado, con la excepción de un centro en construcción en Argentina.
La implementación de la protonterapia en España, financiada por la Fundación Amancio Ortega, ha destacado la necesidad «imperiosa» de contar con profesionales de la salud, especialmente oncólogos radioterápicos, para optimizar el uso de esta tecnología. Según la Sociedad Española de Oncología Radioterápica (SEOR), se estima que se necesitan al menos 50 especialistas adicionales para cubrir las futuras necesidades asistenciales relacionadas con los nuevos equipos de protonterapia.
Actualmente, España enfrenta un déficit de 220 oncólogos radioterápicos, y la llegada de los diez equipos de protonterapia agravará aún más esta situación si no se toman medidas a tiempo. La SEOR señala que actualmente hay 726 oncólogos radioterápicos en España, una cifra significativamente inferior a la recomendada por la sociedad, que establece la necesidad de al menos 20 especialistas por millón de habitantes. Según la SEOR, serían necesarios alrededor de 948 especialistas para satisfacer las demandas actuales y futuras.
El déficit de profesionales se ve agravado por las jubilaciones y la llegada de las nuevas máquinas de protonterapia financiadas por Amancio Ortega. La falta de especialistas podría afectar la capacidad del sistema de salud para aprovechar plenamente la avanzada tecnología de protonterapia y proporcionar el mejor cuidado posible a los pacientes oncológicos.