Dos de cada tres autónomos, el 66,6%, considera que la evolución de su negocio no será mejor el próximo año, al tiempo que solo un 3,5% prevé contratar nuevos trabajadores y un 12,9% anticipa que tendrá que disminuir su plantilla de seguir la situación como hasta ahora.
De acuerdo con el XVI Barómetro de la Federación Nacional de Asociaciones de Trabajadores Autónomos (ATA) solo el 25,8% de los autónomos afirma que su negocio ha crecido a lo largo de 2022.
Por el contrario, casi cuatro de cada diez autónomos, el 37,8%, afirma que en 2022 ha registrado un descenso en su actividad, y otro porcentaje similar (36,4%) asegura que su actividad se ha mantenido igual que en 2021.
De cara a 2023, únicamente uno de cada cinco autónomos encuestados, el 20,3%, cree que su negocio crecerá en 2023, frente al 66,6% que responde que su negoció no mejorará en el año que entra, bien porque cree que su actividad será igual a la de 2022 (el 31,4%), bien porque sus perspectivas actuales son de que su actividad decrecerá (el 35,2%).
Preguntados sobre la economía en general, siete de cada diez autónomos destacan la tendencia económica negativa. Así, un 46,5% ve una tendencia negativa y el 25,3% una tendencia muy negativa. Solo el 10,8% confía en que 2023 va a ser un gran año en materia económica y percibe la economía de manera muy positiva. El 17,7% se muestra optimista y ve la situación económica actual de forma positiva.
En esta edición del barómetro, se comprueba cómo el 8,7% de los autónomos manifiesta haber aumentado su plantilla a lo largo de 2022 y un 38,9% afirma que, a pesar de lo complicado que ha sido el año, ha podido mantener la plantilla. Finalmente, prácticamente el 10% (9,2%) de los autónomos que han contestado al Barómetro de ATA afirma haber tenido que disminuir plantilla en el año que estamos a punto de finalizar.
Como previsión del empleo de su negocio de cara a 2023, uno de cada tres autónomos cree que mantendrá su plantilla, concretamente el 34,9%; un 3,5% que contratará nuevos trabajadores y el 12,9% que tendrá que disminuir su plantilla de seguir las cosas como hasta ahora. Destaca que un 8,5% de los autónomos no sabe cómo evolucionará su negocio y el empleo que crea en él.
El presidente de ATA, Lorenzo Amor, considera que el 2022 «ha sido malo para los autónomos», ya que casi un 40% de ellos ha perdido actividad «en el año en que se preveía la recuperación».
Para el próximo ejercicio, Amor reconoce que existe «incertidumbre» y «recelo» por parte los trabajadores autónomos.
«Los autónomos no prevén recuperación del empleo y señalan que va a haber más despidos que contratación», agrega.
AUMENTO DE LOS GASTOS
De su lado, un 23,4% de los autónomos ha visto incrementada su facturación hasta un 10% a lo largo del año y que únicamente el 6,3% afirma que el crecimiento de su negocio ha superado el 20%. Por el contrario, uno de cada cuatro autónomos, el 26%, considera que su facturación en 2022 y con relación a 2021 ha disminuido como mínimo un 20%.
Sin embargo, en el capítulo de los gastos que afectan a las actividades de los autónomos prácticamente la totalidad de los autónomos, el 95,2%, afirma que los gastos han aumentado en 2022. El 48,4% afirma que sus gastos aumentaron entre el 10 y el 20%.
De su lado, la morosidad, tanto pública como privada ha sido y es uno de los principales problemas para nuestro colectivo. En lo que va de año el 39,7% de los autónomos ha sufrido morosidad. El 7,4% de ellos por parte solo de entidades públicas, el 9,8% tanto públicas como privadas y el 22,5% por parte de otras empresas privadas.
Amor explica que «la morosidad sigue siendo un lastre» para los autónomos, afectados tanto por la morosidad pública como por la privada.
MEDIDAS PARA EL SOSTENIMIENTO DEL NEGOCIO
Según se desprende del informe, ocho de cada diez autónomos, el 79,5%, afirma no haber recibido ningún tipo de ayuda por parte de las administraciones públicas. De los autónomos que sí que responden haber recibido algún tipo de ayuda, la mayoría afirma haberla recibido de la comunidad autónoma, concretamente el 8,2%. El 4,9% afirma haber accedido al cese de actividad, el 3,1% ha accedido a los ERTE, un 5,6% señala haber recibido otras ayudas estatales y el 3,1% de otras administraciones.
Los créditos son una forma habitual de financiación en los autónomos. En 2022, sin embargo, seis de cada diez autónomos, el 58,4%, no ha acudido a una entidad bancaria a solicitar financiación frente a uno de cada tres, el 36,6%, que sí que la ha solicitado.
De ese 36,6% de autónomos que sí ha solicitado financiación a lo largo de 2022, esta le ha sido concedida al 29,6% y denegada al 7% de los que lo solicitaron.
Amor reconoce que la «financiación y el crédito se sitúa en una situación de normalidad» y que está «fluyendo el crédito a quien lo solicita», aunque «más caro».
FACTORES QUE HAN PUESTO EN RIESGO SU CONTINUIDAD
La subida de los precios de los carburantes, los impuestos y el coste de las materias primas han sido las principales losas que han puesto seriamente en riesgo la continuidad de muchos negocios.
Así, tres de cada cuatro autónomos, el 75,5%, afirma que la subida del precio de los carburantes les ha afectado bastante o mucho, al 73% les ha costado mucho hacer frente a los impuestos este 2022 y el 71,2% también marca como uno de los principales problemas de este 2022 el encarecimiento de las materias primas.
En el otro extremo, el coste de los alquileres es de lo que menos se quejan los autónomos ya que únicamente afirman verse bastante o muy afectado por este motivo el 29,7% de los autónomos encuestados para el Barómetro de ATA.
Además, la escalada de la inflación es un problema serio para la mayor parte de los autónomos. De hecho, seis de cada diez autónomos, el 59,8%, afirma que se han visto obligados a subir los precios. De continuar esta situación, prácticamente dos de cada tres autónomos, el 64,9%, afirman que van a tener que subir los precios a lo largo de 2023.
El presidente de ATA espera que la situación que refleja el barómetro sobre el sentimiento y las perspectivas de los autónomos «no se cumple». «Sería una señal positiva para la economía, para el país y para el empleo», concluye Amor.