Modelos de estratificación y movilidad social: Karl Marx y Max Weber

Los sociólogos hablan de estratificación social para describir las desigualdades que existen entre los individuos y los grupos dentro de las sociedades humanas

Modelos de estratificación y movilidad social: Karl Marx y Max Weber

Los sociólogos hablan de estratificación social para describir las desigualdades que existen entre los individuos y los grupos dentro de las sociedades humanas. Con frecuencia mencionamos la estratificación para aludir a bienes o propiedades, pero el fenómeno también puede darse en función de otros atributos como lo son el género, la edad, la filiación religiosa o el rango militar, entre otros.

Los individuos y grupos, según sea su posición dentro de la estructura estratificada, cuentan con un acceso diferente (desigual) a las recompensas. En consecuencia, la forma más sencilla de definir estratificación es partir de las desigualdades estructurales que existen entre diversos grupos de personas.

Se puede decir que las sociedades se componen de “estratos” jerarquizados y que los más favorecidos están arriba y los menos privilegiados abajo.

Lenski pretende articular la tesis conservadora y la revolucionaria que explica la estratificación social mediante la enunciación de dos principios que explican el grado de desigualdad en la distribución del excedente o bienes sobrantes después de satisfacer la supervivencia: 1) la ley de la necesidad; y 2) la ley del poder. La primera tiene que ver con el interés personal por vivir en sociedad. La segunda se refiere al origen del poder y su distribución.

Así, pues, podemos considerar que no todos somos iguales en una sociedad pero eso no lo planteamos desde un punto de vista social, sino que, en sociología, tenemos que estudiar la sociedad y sus estratos.

Nunca se ha encontrado una sociedad igualitaria. Sin embargo, el patrón de desigualdad varía de una sociedad a otra (hay sociedades en donde la desigualdad es mínima, pero existente -sobre todo en las menos desarrolladas-, así, pues, en las tribus los ancianos son los que ejercen la autoridad y por ello ya se discrimina al resto de la sociedad, ya no es igualitaria). Por ello podemos considerar que la igualdad es una UTOPÍA, hay muchos autores que hablan sobre igualdad (Tomás Moro, Marx…)

El sistema de estratificación se basa en algo más que en -solo- la diferenciación. Sino que divide la sociedad en capas o estratos, divide a las personas en múltiples clasificaciones.

La teoría de tres componentes de la estratificación, más ampliamente conocida como estratificación weberiana o el sistema de tres clases, fue desarrollada por el sociólogo alemán Max Weber. Weber desarrolló un enfoque multidimensional de la estratificación social que refleja la interacción entre riqueza, prestigio y poder:

  • Riqueza: incluye bienes tales como edificios, terrenos, granjas, casas, fábricas y otros bienes – «Situación económica»
  • Prestigio: el respeto con el que una persona o posición de estatus es considerada por otros – «Situación de estatus»
  • Poder: la capacidad de las personas o grupos para alcanzar sus objetivos a pesar de la oposición de otros – «Partidos”

La estratificación está institucionalizada, está dentro de la estructura social y en muchos casos esas desigualdades pasan de generación en generación.

CARACTERÍSTICAS DE LA ESTRATIFICACIÓN SOCIAL:

  1. Es una característica intrínseca de la sociedad
  2. Se perpetúa de generación en generación, aunque existe estratificaciones abiertas (en ellas los padres desean que sus hijos, por mérito, prosperen y alcancen una buena posición social) En este caso, la movilidad social de la sociedad será un factor determinante, será un factor de corrección.
  3. La estratificación es universal, aunque varía de una sociedad a otra.
  4. No solo es un factor de desigualdad económica sino que también afecta a los valores, creencias… de los individuos.

SISTEMAS DE ESTRATIFICACIÓN SOCIAL

  • SISTEMA DE ESTRATIFICACIÓN ABIERTO: En este sistema la posición económica de una persona, en la jerarquía social se otorga con base a la habilidad y el esfuerzo o mérito de cada uno de estos, dejando de lado los factores como la familia de origen, sexo, y edad. De esta manera el sistema abierto intenta reducir los obstáculos de progreso al proporcionar oportunidades iguales para todos introduciendo así una movilidad social mayor. ASÍ, pues, prima el mérito y el logro individual. Hay, por tanto, movilidad social.

EJEMPLOS DE SISTEMAS ABIERTOS:

  • SISTEMA DE CLASES SOCIALES: aunque el concepto de “clase” es un concepto discutido, podemos definirlo como un agrupamiento a gran escala de personas que comparten ciertos recursos económicos, los cuales tienen una gran influencia en el estilo de vida que puedan llevar. La propiedad de la riqueza y la ocupación son las bases más importantes de las diferencias de clase. En este sistema, existe movilidad social, es decir, puedes alcanzar otra clase social diferente a la que poseías, por ejemplo, desde nacimiento. Normalmente los parámetros o indicadores que distinguen a una clase social de otra son los ingresos, la riqueza y el acceso a bienes materiales.
  • SISTEMA DE ESTRATIFICACIÓN CERRADO: En este procedimiento la posición de una persona, es asignada a un status social más o menos permanente con base en diversos rasgos personales de los cuales ellos no tienen ningún control como los tipos de sangre, sexo, raza y edad. Es decir, la posición social es hereditaria por lo tanto la habilidad y el esfuerzo individual no cuentan. No existe, pues, movilidad social. Funciona el estatus adscrito (es imposible ascender socialmente). Ej.: castas, sistemas estamentales…

EJEMPLOS DE SISTEMAS CERRADOS:

  • SISTEMA ESCLAVISTA (ESCLAVITUD): es una forma extrema de desigualdad en la que unos individuos son propietarios, literalmente, de otros. Las condiciones legales de la propiedad de esclavos han variado considerablemente en las diferentes sociedades, así, pues, la esclavitud no es exclusivo de la Antigüedad. Las polis estaban divididas en: ciudadanos (que poseían plenos derechos), en metecos (los extranjeros, que tenían derechos civiles pero no políticos) y los hilotas o esclavos (sin derechos civiles ni políticos). Este sistema continuará en Roma, cambiará durante la Edad Media y continuará, incluso, durante la Edad Moderna, cuando se produjo un ingente tráfico de esclavos alrededor del Nuevo Mundo (los barcos negreros). Al final, estos sistemas terminaron por desaparecer, en parte a causa de las luchas que provocaban y en parte porque los incentivos económicos o de otro tipo eran más efectivos para la productividad que la coacción directa. Aproximadamente desde el siglo XVIII, muchas personas en Europa y EEUU comenzaron a considerar que la esclavitud era moralmente injusta en las supuestas “sociedades civilizadas”. Actualmente, la esclavitud es ilegal en todos los países del mundo, aunque aún persiste en algunas partes. Así tenemos desde los constructores de ladrillos esclavizados en Pakistán a las esclavas sexuales en Tailandia. Con la Declaración Universal de los Derechos Humanos (1948), la esclavitud quedó ilegalizada definitivamente (aunque persiste en la actualidad).
  • SISTEMA DE CASTAS: un sistema de castas es un sistema social en el que el estatus personal se adjudica de por vida. En las sociedades organizadas por castas, los diferentes estratos son cerrados, de tal modo que los individuos deben permanecer en el estrato social en que nacieron durante toda su vida. El estatus social de cada uno está basado en características personales (como la raza o grupo étnico) que adquiere por accidente al nacer y que, por tanto, se considera que no puede cambiar. Este sistema de castas se manifiesta en múltiples aspectos de nuestra vida:
    • Cada casta tiene asignada un futuro y unas normas que se van pasando de generación en generación.
    • En el matrimonio, pues solo se pueden casar entre sí miembros de una misma casta. Los matrimonios entre castas, sin embargo, no son reconocidos.
    • En la vida cotidiana, cuando tú perteneces a una casta, tú tiene que vivir como tal e, incluso, en el mismo barrio que tu casta.
    • Este sistema se apoya en unas creencias religiosas y culturales muy fuertes.

El sistema de castas en la India y Sudáfrica

El sistema de castas indio refleja las creencias religiosas hindúes y tiene más de dos mil años de antigüedad. Este sistema de castas se da, mayoritariamente, en la India rural, en donde está muy latente este sistema. Allí, los matrimonios son pactados y se ha de entregar una dote (es el patrimonio que la futura esposa o su familia entregan al novio), de ahí a que, en ocasiones, las hijas sean matadas (quizás, si eres la primera hija te puedes salvar, pero las sucesivas hijas tendrán muchas posibilidades de ser matadas por la propia familia porque, básicamente, constituyen una carga familiar -hay que pagar los dotes en los matrimonios-). Así mismo, es de destacar que el la India profunda hay un sistema de aceptación, pues se basan en la reencarnación (creen que en una vida futura se podrá vivir en una mejor casta o reencarnase en animales superiores). El sistema de castas está basado en un sistema jerárquico muy complejo.

Sin embargo, el sistema de castas no es exclusivo de India. Hasta su abolición en 1992, el sistema de castas sudafricano, llamado apartheid, separaba rígidamente a los africanos negros, los indios, los mestizos y los asiáticos de los blancos. Los blancos, que constituían el 15% total de la población, controlaban prácticamente toda la riqueza y poseían el monopolio del poder político, ya que los negros no tenían derecho a voto. En 1994, las primeras elecciones multirraciales de la historia del país dieron el control del gobierno a la mayoría negra, y Nelson Mandela -dirigente del Congreso Nacional Africano -ANC- y que había pasado 27 años encarcelado por el gobierno blanco- fue elegido presidente.

  • SISTEMA ESTAMENTAL: este sistema está mayormente asociado al feudalismo europeo (entre siglos IX al XV), pero también existieron en muchas otras civilizaciones tradicionales. El feudalismo fue el conjunto de instituciones creadas en torno a una relación muy específica: la que se establecía entre un hombre libre (el vasallo), que recibía la concesión de un bien (el feudo) por parte de otro hombre libre (el señor), ante el que se encomendaba en una ceremonia codificada (el homenaje) que representaba el establecimiento de un contrato sinalagmático (de obligaciones recíprocas). Se alquilaban las tierras y se pagaba a un señor, a cambio de seguridad. La posición social de cada uno pasaba de generación en generación. Hasta el siglo XIII los reyes eran un noble más, aunque el conjunto de los nobles designaba a un noble que se erigiese como el representante de ellos, éste era el rey. Fue en los siglos XI y XII cuando se produce un fenómeno histórico de vital importancia para la historia europea: el nacimiento o florecimiento de las ciudades, especialmente en Italia y en Flandes, aunque es un fenómeno que se extiende por toda Europa en mayor o menor medida. Eso sí, se trataba de ciudades todavía muy pequeñas si las comparamos con las actuales, pues pocas rebasaban los veinte mil habitantes. Con ellas aparecerán otras figuras sociales (como los mercaderes, los artesanos…), que no dependerán de la propiedad de la tierra, propiciando, por tanto, el derrumbe del sistema feudal que verá su fin, generalmente, en el siglo XV.

 

PERSPECTIVAS SOBRE LA ESTRATIFICACIÓN

Los sociólogos han debatido mucho sobre la estratificación social sin embargo las teorías que más destacan sobre estratificación social son las de Karl Marx y Max Weber.

Así, pues, las teorías desarrolladas por Karl Marx y Max Weber constituyen la base de gran parte de los análisis sociológicos que se centran en las clases y la estratificaición

PERSPECTIVA DE KARL MARX SOBRE LA ESTRATIFICACIÓN SOCIAL (MARXISMO)

Karl Marx definía clase social como: Conjunto de personas con los mismos intereses económicos como consecuencia de relacionarse del mismo modo con los medios de producción. En la sociedad capitalista las dos más importantes son la burguesía y el proletariado.

El marxismo considera que las clases sociales aparecen en las sociedades con división social del trabajo. No todo el mundo trabaja de la misma manera, ni se relaciona del mismo modo con las fuerzas productivas. Con la aparición de la propiedad privada la sociedad se divide en dos grandes grupos o clases: la de las personas que poseen propiedad privada, que son dueñas de los medios de producción (tierras, fábricas, …) y la de aquellas personas que no son dueñas de dichos medios y sólo disponen de la fuerza de su trabajo para sobrevivir. De este modo, son básicamente dos las clases sociales en toda sociedad que admite la propiedad privada de los medios de producción: la clase explotadora. En función de las peculiaridades del modo de producción de cada sociedad, del modo en que cada sociedad produce bienes, las clases sociales serán distintas.

Así mismo, debemos introducir el término de conciencia de clase: Conciencia de clase es un concepto marxista que define la capacidad de los agentes que pertenecen a una clase social de ser conscientes (y de actuar de acuerdo a dicha conciencia) de las relaciones sociales antagónicas -ya sea económicas, políticas o ideológicas- que los condicionan o determinan, siendo la condición original de la organización política en una sociedad de clases. Para el marxismo, la explotación de la burguesía sobre el proletariado es un hecho y el poder entender esta situación como derivada de la lógica del antagonismo fundamental de clases es conciencia de clase. Su opuesto sería la alienación; la imposibilidad de ver la explotación capitalista en la propia vida cotidiana. Uno de los desarrollos teóricos más relevantes en este ámbito es el del filósofo húngaro Georgi Lukács en su libro Historia y conciencia de clase para el que era necesario el previo estudio del comportamiento de la sociedad.

DE ESTO SE DERIVA LA FALSA CONCIENCIA

En el lenguaje de los autores vinculados con la sociología marxista, se denomina falsa conciencia a las concepciones e ideas de los individuos que no corresponden -o directamente entran en contradicción- con sus condiciones materiales de existencia. Esto, además de no ofrecer una visión fiable de la realidad, dificulta conocer la verdad.

Karl Marx (quien en realidad jamás utilizó el término «falsa conciencia» en su obra) enfatizó que los mecanismos ideológicos son parte del funcionamiento de una sociedad de clases, ya que contribuyen a ocultar a sus miembros cuáles serían sus «verdaderos» intereses. Frente a este papel mistificador de las formas mentales de las clases dominantes (que se imponen como «sentido común») fue que afirmó que «es el ser social el que determina la conciencia, no la conciencia la que determina el ser social». Con esta afirmación Marx buscaba desnudar la relación que existe entre las formas sociales de vida (es decir, las relaciones de clase) y sus formas mentales y culturales (la «conciencia»).

Un ejemplo de falsa conciencia es la adopción de la ideología burguesa por un trabajador asalariado. Esto también puede expresarse diciendo que ese trabajador carece de conciencia de clase, ya que adopta una visión del mundo que no concuerda con sus intereses individuales y de clase, sino con los intereses de clase de la burguesía.

Marx explica el fenómeno de la falsa conciencia como un producto de la alienación. Si la actividad social de los individuos es alienada (no se corresponde con sus necesidades y deseos), la conciencia de estos individuos también lo será. La falsa conciencia de los trabajadores asalariados, entonces, se explica por su existencia social como clase dominada.

La mayoría de las obras de Marx se ocupan de la de la estratificación y, sobre todo, de la clase social, aunque sorprendentemente él no proporcionó un análisis sistemático del concepto de clase.

Materialismo histórico

Marx asume de Hegel que la realidad no es estática, sino dinámica y cambiante; que la realidad se encuentra en proceso de superación constante y que son las contradicciones u oposiciones el motor del cambio o transformación. Pero, a diferencia de Hegel, que con su idealismo concebía esta superación como un proceso guiado por una racionalidad, una idea o conciencia (un Dios), Marx, con su materialismo, ve el proceso guiado y determinado por las condiciones concretas materiales y económicas.

El idealismo hegeliano establecía que las ideas gobiernan los acontecimientos del mundo. El materialismo marxiano defensa que las condiciones materiales y económicas determinan nuestras ideas. Las ideas no son entidades autónomas, esencias o verdades que descubrimos; son ideología o ‘pensamiento deformado’. Mis ideas y mi consciencia son un resultado o una consecuencia del propio proceso vital. Así, Marx concibe la misma filosofía de Hegel como resultado de la realidad alemana del momento. Las condiciones de orden económico, fundamentales y determinantes, constituyen la infraestructura de una sociedad; las ideologías, instituciones, religión, normas, moral, etc., que dependen de ella, constituyen la superestructura.

También de Hegel toma Marx los tres momentos del proceso de superación o dialéctico. Un proceso hecho de oposiciones o contradicciones que se reconcilian: una afirmación (una tesis o una situación inicial), una negación (antítesis o la negación, alienación, de la situación inicial) y una negación de la negación (una síntesis o una reconciliación de los opuestos). Ahora bien, Marx rechaza el uso abstracto y alejado de la vida cotidiana del método dialéctico. Para él, las contradicciones son concretas y materiales: el capitalismo industrial -afirmación- engendra su negación concreta en el proletariado, la clase de los que no tienen, la clase negada, y esta contradicción se superará en una sociedad sin clases, la negación de la negación. Es más, toda la historia de la humanidad está llena de contradicciones concretas.

Marx introdujo la expresión materialismo histórico para referirse a su método científico de análisis de la realidad histórica, un método que aspira a descubrir causas materiales y establece el carácter dialéctico de la historia. Insistía en la necesidad de realizar una científica «anatomía de la sociedad»; a menudo repetía que para comprender los fenómenos sociales es preciso «penetración científica y un poco de amor a los hombres».

PERSPECTIVA DE MAX WEBER SOBRE ESTRATIFICACIÓN SOCIAL

Karl Marx consideraba que la clase estaba relacionada con los medios de producción.

Observó una evolución desde una sociedad feudal basada en la agricultura, en la que la clase propietaria de las tierras se diferenciaba de la clase campesina, a la revolución industrial, en la que la clase que poseía el capital (propietarios de las fábricas) se diferenciaba de la clase obrera.

Otras personas, como los escribas, los informadores y los funcionarios civiles y de las fuerzas de seguridad, no contribuían a la producción económica, por tanto eran inútiles (improductivos), y no constituían clases.

Por el contrario, Max Weber, que escribió un cuarto de siglo más tarde, consideraba que las clases se basaban en tres factores: poder, riqueza y prestigio.

En la sociología actual, tendemos a ver estos mismos tres factores, aunque los sociólogos marxistas insisten en las relaciones con los medios de producción (que hoy incluyen la producción de ideas e información).

Weber consideraba que la sociedad constaba de varias capas, no sólo dos, y que había otros factores importantes aparte del material.

Así, pues, Weber creía que los conflictos de clase eran menos relevantes de lo que suponía Marx. Para Weber, los factores económicos son importantes pero el impacto de las ideas y los valores sobre el cambio social es igualmente significativo. La célebre y muy discutida obra de Weber, La ética protestante y el espíritu del capitalismo sugiere que los valores religiosos tuvieron una importancia fundamental en la creación del capitalismo.

La teoría de tres componentes de la estratificación, más ampliamente conocida como estratificación weberiana o el sistema de tres clases, fue desarrollada por el sociólogo alemán Max Weber distinguiendo como tipos ideales a la clase, el estatus y el poder. Weber desarrolló un enfoque multidimensional de la estratificación social que refleja la interacción entre riqueza, prestigio y poder:

  • CLASE: No es una comunidad sino un grupo humano en la misma clase económica o de mercado.
  • ESTATUS: Weber definió la situación de estatus como todo componente típico del destino vital humano condicionado por una estimación social específica, positiva o negativa, del honor.

Pero clase y estatus no están necesariamente unidos: “el dinero y una posición emprendedora no son calificaciones de estatus propiamente dichas, aunque puedan conducir a ellas y la carencia de propiedad no es una descalificación de status”

  • PODER: Weber desarrolló la dimensión de partido o poder. Éste entendía que los partidos «son siempre estructuras que luchan por el poder». Para él, «un partido designa cualquier asociación voluntaria que pretende conseguir el control directivo de una organización con el fin de poner en práctica determinada política dentro de ella»

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Autor

24h Economía

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