Portugal sigue siendo el gran beneficiado económico de la permanencia de Pedro Sánchez en Moncloa.
Además de prever la llegada de los ricos que huyen de la ofensiva fiscal del PSOE-Sumar, el país luso también observa cómo cada vez más empresas españolas crean filiares en sus ciudades para poder exportar a Argelia y evitar el veto político que sufre España tras la pifia de Pedro Sánchez con el Sáhara Occidental.
“Los problemas que están teniendo las compañías españolas en las aduanas argelinas, tanto de Orán como en Argel, se debe a un tema meramente político”. Así de tajantes se muestran desde uno de los puertos insignia del Mediterráneo y clave en la relación comercial entre ambos países, explica el diario ‘The Objective’.
Desde que el Gobierno reconoció el Sáhara Occidental como provincia autónoma de Marruecos, todo el tejido empresarial que vive de las exportaciones de bienes con Argelia se ha visto salpicado de lleno. Una situación que ha obligado a muchas empresas españolas a puentear el veto argelino a través de Portugal.
El citado medio precisa que «muchas empresas -con la actual relación diplomática entre Argelia y España- están teniendo muchísimos problemas para exportar sus productos. Llegan a la aduana y los rechazan». Una realidad que ha llevado a muchos de ellos, sostienen, a montar compañías instrumentales en Portugal desde donde mandar los productos al país africano. «La producción viene de España, pero el barco y la empresa emisora es portuguesa», sentencian.
Por otro lado, fuentes empresariales confirman que muchas compañías están hoy «en procesos para crear filiales» en Portugal. «Lo está haciendo todo el mundo en nuestro sector», aseguran empresas de productos de ultracongelados. Un sector que no es el único afectado. Los bienes que más se exportan desde España hacia Argelia son cuatro: productos agroalimentarios, productos industriales y tecnología, bienes de consumo y bebidas.
Marcelo Rebelo
Las asociaciones afectadas por esta situación, como por ejemplo la Asociación Española de Fabricantes de Maquinaria y Bienes de Equipo para la Industria Cerámica (Asebec), prefieren no hacer comentarios sobre la situación y lo limitan todo a breves comunicados. «Lo único que sabemos es que Argelia va a restablecer el embajador en España. Por nuestra parte solo cabe esperar que se restablezcan las relaciones comerciales y que podamos continuar trabajando directamente con nuestros clientes», apuntan a este medio.
Además hay en concreto una empresa de logística española que se ha establecido en Portugal con el objetivo de servir de puente para otras compañías españolas afectadas por el veto de Argelia.
Las empresas especializadas en mercancías que trabajan en los puertos afectados aseguran que «están teniendo muchos problemas con Argelia desde que se inició la crisis con Argelia. Nuestros clientes están muy molestos porque sus mercancías están recibiendo todo tipo de trabas, sobre todos los productos perecederos y los enseres personales. Lo estamos notando porque se están dejando de cargar mercancía en los buques». Una situación que, para más inri, no solo no se está contrarrestando con un aumento de las exportaciones desde Marruecos, si no que éstas han disminuido. Por último, señalan que desde el sector también se valora exportar desde los puertos franceses.
Son dos los países que se están viendo beneficiados por la crisis diplomática entre España y Argelia. Por un lado, Portugal, que ha intensificado su relación comercial, sobre todo en energía y que ahora se aprovecha con el aterrizaje de empresas españoles, cuyo fin, de momento, es instrumental. Por otro lado, Italia, que a través del gobierno Giorgia Meloni, ha firmado acuerdos con el país africano para construir grandes infraestructuras, como el gasoducto SoutH2Corridor, un tubo de 3.300 kilómetros preparado para el transporte del hidrógeno y que se espera que sea la principal red de transporte en Europa.