El pacto de investidura alcanzado entre Esquerra Republicana y el Partido Socialista lo pagarán el resto de los españoles.
Disculpar al Gobierno catalán el 20% de la deuda acumulada a lo largo de 10 años, es decir, perdonar los 15.000 millones de euros que adeudan al Fondo de Liquidez Autonómica, implicará un costo de 833 euros a repartir entre los 18 millones de contribuyentes que deberán hacer frente a este déficit. De los 21 millones de contribuyentes en España, alrededor de tres millones son catalanes.
La condonación no cubrirá toda la deuda, sino solo el 20% de los más de 70.000 millones de euros que los diferentes gobiernos separatistas deben a las arcas del Estado. Este gesto generoso viene acompañado de un acuerdo y una cláusula que indica que esta medida también se aplicará a otras comunidades autónomas. No obstante, tras conocerse el acuerdo, fuentes cercanas a las negociaciones especificaron que la condonación de la deuda para el resto de las regiones autónomas de régimen común «no presupone que el porcentaje de deuda que se condonará a las demás regiones vaya a ser el 20% establecido para Cataluña, ya que se deberá evaluar caso por caso las pérdidas de recursos que cada una de ellas haya sufrido como resultado de la crisis de 2008».
Es importante destacar que Cataluña es la comunidad que, de las nueve adheridas al Fondo de Liquidez Autonómica (FLA), ha recibido la mayor cantidad de dinero por parte del Gobierno en la última década. Desde 2013, la región catalana ha recibido un total de 95.957 millones de euros, lo que representa el 41,5% del total asignado.
Conferencia de Política Fiscal
No todas las comunidades autónomas están vinculadas a este sistema de financiación autonómica. Algunas, como Madrid, que es la más afectada, y Galicia, optaron por financiarse en los mercados, tomando la decisión de ser más eficientes en su gestión. En otras palabras, se volvieron más independientes y atractivas para los inversores sin depender de una mutualización encubierta de la deuda, que ahora se traducirá directamente en «más gasto público para Cataluña», según señala el economista Javier Santacruz. Mientras tanto, otras administraciones han cumplido con sus responsabilidades, lo que hace que el acuerdo del Gobierno sea «totalmente discriminatorio», aunque es probable que otras comunidades opten por hacer la vista gorda ante esta situación.
En la opinión de Santacruz, el pacto entre ERC y PSOE ha introducido la cuestión de la financiación autonómica por la puerta de atrás y, además, advierte que «no se ve el final», ya que este acuerdo es solo una fase que dará lugar a nuevos episodios de condonación de deuda.
Esta discriminación, según una fuente económica, ha sido pasada por alto en la Conferencia de Política Fiscal y Financiera, el órgano en el que se deberían debatir estos temas, en lugar de ser abordados de forma unilateral.