Susana Díaz está convencida de que es el dinero uno de los aspectos clave que hacen que se tambalee la alianza Sumar-Podemos.
Durante su participación en el programa ‘Espejo Público’, la senadora del PSOE admitió ante Susanna Griso que las disputas entre los partidos de extrema izquierda radica en una especie de “guerra de familias”, donde destacan dos polémicos aspectos: el dinero y los números de las listas.
A pesar de que desde Podemos siempre se aseguró que no estaban en la política por los “sillones” o para convertirse en “casta”, las negociaciones con Yolanda Díaz están demostrando todo lo contrario.
Susanna Díaz recordó que fue el propio Podemos quien reconoció que, con su fusión en Sumar, perderían el 23% de su financiación. Un duro golpe económico para un partido que ya vio disminuido sus ingresos a partir de haberse quedado sin representación en la Comunidad de Madrid y en Valencia.
La senadora del PSOE también valoró las declaraciones de la ministra de política territorial y portavoz del Gobierno Isabel Rodríguez sobre la guerra entre Sumar y Podemos, sobre lo que aseguró: «Esto no va de personas y que se necesitan fuerzas en la izquierda que estén unidas».
Sin embargo, para la expresidenta de la Junta de Andalucía el argumento de «esto no va de personas» lo ha usado ella misma en alguna ocasión cuando estaba pensando: «me va a pillar el toro diga lo que diga».
«Lo que ve Yolanda Díaz es que Irene Montero es un lastre para ella por la cabezonería de no querer cambiar la ‘ley del solo sí es sí’ y ella no lo ha reconocido», analizó.
Ve también que ha existido una jugada extraña entre el numero 2 que ha fichado Yolanda Díaz y el discurso de la líder de Sumar en el que hacía referencia al centro izquierda. «Hay un voto en Podemos que no va a votar nunca al PSOE pero con la guerra que se trae con una persona tan rencorosa como Pablo Iglesias Yolanda Díaz se aleja de ese votante», precisó.
Finalmente, Díaz reprochó que «la nueva política se ha hecho vieja muy rapidito». «Yolanda está reconociendo que Montero es un lastre y los argumentos que da Pablo Iglesias del cumpleaños y los niños no me parecen nada sólidos».