La Unión Europea vuelve a molestar su gran enfado con el maquillaje de las estadísticas del Gobierno de Pedro Sánchez.
Después de que la oficina estadística de la Unión Europea, Eurostat, denunció que había dos millones de parados más que los anunciados por el Ministerio de Trabajo (en manos de Yolanda Díaz), ahora pone la lupa en las presiones que el presidente del Gobierno hace dentro del Instituto Nacional de Estadística (INE) para evitar que difunda cifras dolorosas para Moncloa.
Los expertos de la oficina de estadística europea han cuestionado en un informe la polémica marcha del expresidente de este organismo, Juan Manuel Rodríguez Poo, el pasado mes de junio. ¿El motivo?, la gran opacidad que acompañó a un cese que parece más impulsado por motivos políticos que por razones técnicas.
Es importante recordar que Rodríguez Poo se limitó a justificar en «motivos personales» su marcha como máximo responsable del INE, aunque previamente ya se habían desatado los rumores de que Pedro Sánchez pretendía sustituirlo por un directivo más complaciente con su política económica.
Y así ocurrió finalmente cuando Nadia Calviño, ministra de Economía, puso al frente del INE a Elena Manzanera, una histórica de la estadística de la Andalucía socialista. Una jugarreta que no gustó nada en la Unión Europea, por lo que le exigen explicaciones al Gobierno de Sánchez.
Ahora Eurostat presiona al Gobierno PSOE-Podemos para que se modifique la actual legislación con el objetivo de que, cuando se cese al presidente del Instituto Nacional de Estadística (INE), se tengan que detallar las razones que han llevado a tal decisión.
Es una de las peticiones incluidas en el informe de revisión del sistema estadístico español y del grado de cumplimiento del Código de Buenas Prácticas europeo, que los expertos han publicado, y que busca reforzar el cargo y obligar a explicitar las causas que lleven al Gobierno de turno a substituir al responsable.
Eurostat recalca la importancia de la justificación de motivos de un potencial cambio de la persona al mando del instituto “dado que, en tiempos recientes, los cambios de Gobierno han sido seguidos por el nombramiento de un nuevo presidente del INE”.
Otra recomendación que incluyen los expertos de Eurostat es que amplíe el abanico de potenciales candidatos a presidir el INE y que no quede restringido, como en la actualidad a funcionarios, sino que también puedan acceder al puesto académicos de alto nivel de universidades privadas y personas del sector comercial.
El informe considera que esto “es una excepción innecesaria al principio de la libre competencia”.
Esto significa que ciertos candidatos potenciales, como los académicos de alto nivel de universidades privadas y personas del sector comercial, no pueden presentarse», exponen los expertos de Eurostat, que denuncian además que la normativa española «no deja claro que los candidatos al puesto de presidente deban tener una formación profesional adecuada”.
Con la actual legislación el presidente del INE es nombrado por el Gobierno por decreto a propuesta del Ministerio de Economía y su nombramiento lleva la asunción del cargo de subsecretario, cargo que a su vez, debe seleccionarse entre funcionarios de carrera de la escala superior.
Además, la ley no especifica que los candidatos al puesto deban tener un currículum profesional apropiado. Por ello, se considera que introducir este requisito subrayaría el hecho que el papel del presidente del INE es único en el sistema administrativo, y destacaría que el cargo es de la máxima importancia.