El 16 de febrero de 2023, el Congreso de España aprobó una nueva ley trans y LGTBI que incluye la autodeterminación de género a partir de los 14 años, lo que permite a las personas trans solicitar que su documentación se adecúe a su género sin tener que proporcionar informes médicos, psicológicos o psiquiátricos, ni estar dos años en tratamiento hormonal, como se exigía en la ley de 2007. Esta nueva ley sitúa a España como el noveno país europeo y el séptimo de la Unión Europea en permitir el cambio de sexo legal sin requisitos.
La ley trans y LGTBI establece que el cambio de mención registral del sexo, o sexo legal, se asigna al nacer en función de la apariencia externa de los genitales. Con la nueva ley, el cambio de mención registral del sexo sería posible a partir de los 14 años sin más requisitos que la voluntad de la persona. La ley contempla un periodo de reflexión en el que la persona interesada debe rellenar un formulario en el Registro Civil para solicitar la modificación de su mención. En un plazo máximo de cuatro meses desde esa primera solicitud, la persona tendrá que comparecer de nuevo, ratificando su solicitud por segunda vez y aseverando la persistencia de su decisión. Después de esa segunda comparecencia, la solicitud deberá resolverse en el plazo de un mes.
En el caso de las personas trans migrantes con residencia legal, la nueva ley permite que puedan solicitar la adecuación a su género de los documentos que se les expidan en España, pero se deberá acreditar que no pueden realizar la modificación en su país de origen. Quedan excluidas las personas trans migrantes en situación administrativa irregular.
La nueva ley trans y LGTBI también contempla un periodo de reversibilidad para los cambios de mención registral del sexo. Esto implica que en los siguientes seis meses desde que se efectúa la modificación, la persona podría volver a solicitar el cambio.
Además, la ley establece la prohibición de cualquier método, práctica o programa destinado a modificar la orientación sexual o la expresión de género de las personas. Este artículo, el número 17 de la ley, especifica que las terapias de conversión no estarán permitidas, aunque cuenten con el consentimiento de la persona interesada o de su representante legal.
Otro aspecto importante de la ley es la carga de la prueba. Cuando una persona trans alegue una situación de discriminación por parte de una tercera persona y aporte indicios sobre la misma, será la tercera persona la que deberá defenderse de las acusaciones y aportar una justificación objetiva y razonable, suficientemente probada, de las medidas adoptadas y de su proporcionalidad.
En resumen, la aprobación de esta ley representa un importante avance en la lucha por los derechos de las personas trans y LGTBI en España, ya que reconoce y protege la autodeterminación de género de las personas, prohíbe las terapias de conversión y establece medidas para combatir la discriminación.