El secretario de Políticas Públicas y Protección Social de CCOO, Carlos Bravo, ha señalado este viernes que el Gobierno «no está siendo resolutivo» en las negociaciones de la reforma del sistema de pensiones y ve difícil llegar a un acuerdo en febrero, como apuntó el ministro de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, José Luis Escrivá, en una entrevista.
«Ya me gustaría ser tan optimista como el ministro», ha ironizado Bravo en una rueda de prensa del sindicato, en la que también ha reconocido que «está siendo posible avanzar» en el proceso de negociación, a pesar de que debería haberse cerrado antes del 31 de diciembre.
El secretario de Políticas Públicas y Protección Social de CCOO cree que es posible desbloquear las negociaciones y avanzar, aunque para que eso ocurra «el Gobierno tiene que tomar la iniciativa».
Bravo ha recordado que todavía quedan «materias importantísimas» que se tienen que tratar en la negociación, como el destope de las pensiones, la ampliación del Mecanismo de Equidad Intergeneracional (MEI), para llevarlo hasta el año 2050, la integración de lagunas, la mejora del complemento para reducir la brecha de género o las pensiones mínimas, entre otras cuestiones.
CCOO insiste en que todo esto debe estar encima de la mesa si el Gobierno quiere un acuerdo a lo largo de este mes. «El Gobierno está dando vueltas y no acaba de despejar ni de avanzar. Me encantaría que fuéramos capaces de cerrar acuerdo en febrero, pero para que eso ocurra tienen que pasar cosas que no están pasando», ha admitido el secretario de Políticas Públicas y Protección Social de CCOO.
Bravo también ha asegurado que la modificación del periodo de cómputo que presentó la Seguridad Social en su primera reunión «no se está abordando en la mesa» porque «no está en las recomendaciones del Pacto de Toledo» y, además, el sindicato descarta que cuente con mayoría parlamentaria suficiente.
El Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones propuso a los agentes sociales ampliar progresivamente el periodo de cómputo de la pensión a 30 años, pero descartando los dos peores años cotizados, lo que significaría que la pensión se calcularía con los mejores 28 de cotización dentro de un periodo total de 30 años.
Bravo también se ha mostrado partidario en esta rueda de prensa de ampliar el MEI hasta 2050, y no solo diez años desde su entrada en vigor este enero, para aumentar el fondo de reserva.
«Nuestras estimaciones son que si llevamos el MEI hasta 2050, como propone CCOO, y aumentar del 0,6% al 1%, solo con el 0,6% nos podemos encontrar con una aportación acumulada al fondo de reserva cercana a un punto del PIB. Es un mecanismo de financiación adicional y de apoyo al pago de pensiones muy notable», ha añadido.