El secretario general de CCOO, Unai Sordo, ha denunciado este jueves que la propuesta de subida del salario mínimo inteprofesional (SMI) a 1.040 euros mensuales efectuada por CEOE y Cepyme pretende abrir una horquilla «hacia abajo» para el alza de esta renta mínima en 2023.
«En mi opinión, la patronal plantea 1.040 euros para abrir hacia abajo una horquilla y tirar hacia abajo la subida del SMI», ha subrayado Sordo en declaraciones al Canal 24 horas.
El dirigente sindical ha reiterado que la posición de CCOO es la de elevar el SMI en 2023 a entre 1.082 y 1.100 euros mensuales por catorce pagas, es decir, por encima de la horquilla del 4,6% al 8,2% recomendada por los expertos que asesoran al Gobierno, pues aunque la inflación media de este año rondará el 8%, los precios de los alimentos se han disparado más de un 15%.
«Por eso, lo razonable es una subida vigorosa del SMI», ha defendido Sordo, que ha instado al Gobierno a tomar posición, hacer pública su decisión y explicar qué criterios seguirá para determinar el alza de 2023.
A su juicio, aunque la inflación debería ser la directriz básica a tener en cuenta en las subidas salariales del conjunto de la economía, cuando se trata de salarios mínimos, «que es lo que gana la gente que menos gana y tiene una cesta de la compra muy vulnerable, no se puede bajar de esos términos». «Sería bueno subirlo por encima de la horquilla recomendada por los expertos», ha subrayado.
ACUERDO ENTRE YOLANDA DÍAZ Y SINDICATOS
La vicepresidenta segunda y ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, ha asegurado que tanto los sindicatos como el Gobierno tienen voluntad por llegar a un acuerdo para una nueva subida del Salario Mínimo Interprofesional (SMI), pero ha recordado que es necesario seguir negociando después de una primera reunión en la que se han ausentado CEOE y Cepyme.
En los pasillos del Congreso, Díaz ha valorado como «positiva» esta reunión, donde los sindicatos se han mostrado partidarios de una subida del SMI en la «franja alta» del informe de los expertos publicado recientemente. No obstante, Díaz ha insistido en la necesidad de que la patronal acuda a la mesa para poder alcanzar un acuerdo conjunto al respecto, al igual que ocurrió con la reforma laboral.
«Saben que siempre busco un acuerdo y aquí me van a encontrar», ha remarcado la vicepresidenta, quien ha afeado a CEOE su intención de negociar «a través de cartas» y «en diferido», lo que a su juicio «no es lo correcto». No obstante, la ministra se ha congratulado de que la patronal haya incrementado su propuesta de revalorización del SMI de un 3,5% a un 4%.
EL ACUERDO DE PENSIONES, NO ANTES DE FIN DE AÑO
Preguntado por la marcha de las negociaciones para cerrar la segunda pata de la reforma de pensiones, Sordo ha afirmado que va «muy lenta» y cree que «en ningún caso» acabará antes de que finalice este año. «Le quedan bastantes capítulos a esta negociación», ha opinado.
El dirigente sindical ha denunciado que la propuesta del Gobierno de ampliar el periodo de cálculo a 30 años, descartando los dos peores años cotizados, está «distorsionando» esta negociación.
Sordo ha apostado por adoptar medidas «muy ambiciosas» para mejorar la estructura de ingresos de la Seguridad Social, como el destope de las bases máximas de cotización o la extensión del Mecanismo de Equidad Intergeneracional (MEI) hasta 2050.
En cuanto a si ve posible una recomposición del diálogo social ante la actitud de la CEOE, el líder de CCOO lo ve «bastante complicado», pues la «lectura» que están haciendo ahora las organizaciones empresariales es la de que la crisis de precios debe descansar sobre los recursos públicos y los trabajadores, no sobre las empresas. «Por eso no están por la labor de acordar ni en el diálogo social ni en la negociación colectiva», ha denunciado.
Preguntado por las críticas de la oposición a cómo se contabilizan los contratos fijos discontinuos en el paro registrado, Sordo ha señalado que «no le extrañaría» que en los próximos dos trimestres hubiera un cuestionamiento general de las estadísticas oficiales en España, como la de la Encuesta de Población Activa (EPA) o la del PIB.
«Aquí hay quien ha pronosticado que tiene que haber una catastrófe y si los datos dicen que no hay una catástrofe, pues habrá que cuestionar los datos», ha indicado Sordo, que ha precisado que con estas palabras se refiere a la oposición política y a la «gente que opina de todo todos los días».