Las stablecoins le compiten de igual a ciertas monedas tradicionales.

¿El activo que viene a revolucionar el mercado?

Las stablecoins son criptoactivos diseñados para mantener una paridad con un activo subyacente, normalmente una moneda como el dólar o el euro, con el objetivo de ofrecer estabilidad frente a la alta volatilidad del resto del mercado cripto.

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Stablecoin 24h

El BCE indica que su uso se concentra mayoritariamente dentro del ecosistema de criptoactivos, aunque también existen casos de uso en transferencias transfronterizas y en servicios de tesorería corporativa. La importancia de estas monedas ha crecido de forma notable en los últimos años, con emblemas del mercado denominados en dólares como USDT y USDC que han aumentado su capitalización en circulación entre 2020 y 2025.

¿Cual es su importancia real?

Se aprecia una evolución sostenida del tamaño de las stablecoins denominadas en dólares y señala distintas funciones que desempeñan dentro del ecosistema cripto. Entre ellas figuran la provisión de liquidez a protocolos de finanzas descentralizadas, el soporte de liquidez en plataformas de intercambio centralizadas, la habilitación de operaciones de arbitraje y extracción de valor, y el uso en transferencias internacionales y pagos empresariales. Estos usos reflejan que las stablecoins actúan tanto como instrumentos de mercado interno para la actividad cripto como potenciales puentes para pagos y liquidaciones internacionales.

Tienen riesgos asociados:

Una posibilidad recae en la desviación de la paridad (explicación breve entre paridad y valor de referencia) puede exponer a los tenedores a pérdidas si la estabilidad del activo colateral se ve comprometida. Existe el riesgo de corridas, sobre tensiones en mercados de reservas si se produjeran ventas forzadas y sobre efectos de contagio hacia bancos que custodian fondos de reserva.

También se menciona el riesgo de arbitraje regulatorio entre jurisdicciones dentro y fuera de la Unión Europea, lo que podría debilitar los marcos nacionales y supranacionales de supervisión. En materia de política monetaria, el BCE subraya que una mayor presencia de stablecoins podría cambiar la estructura de financiación de la banca, por ejemplo, con pérdidas de depósitos a favor de stablecoins, y provocar salidas de depósitos hacia instrumentos denominados en divisas extranjeras, lo que haría la transmisión de la política monetaria más compleja y podría fragmentar la liquidez.

El papel del dinero del Banco Central Europeo

Frente a los riesgos y al crecimiento de los activos privados, el BCE plantea que el dinero del banco central debe seguir siendo el ancla de confianza para la liquidación en la economía digital. En la presentación se expone el desarrollo de un euro digital orientado a pagos minoristas digitales, y se detallan esfuerzos para permitir que el dinero del banco central liquide operaciones mayoristas en plataformas basadas en tecnología de libro mayor distribuido. Se describen dos vías de trabajo para integrar la tecnología distribuida con los servicios de liquidación existentes, una pista a corto plazo llamada Pontes para enlazar plataformas DLT con TARGET antes del final del tercer trimestre de 2026, y otra pista a largo plazo llamada Appia para diseñar ecosistemas financieros integrados y listos para el futuro. Estas iniciativas persiguen preservar la soberanía monetaria europea y reducir la dependencia de proveedores externos.

La Tokenización y su utilidad

La tokenización de activos y la creación de activos de liquidación tokenizados podrían facilitar la interoperabilidad entre redes aisladas y favorecer el crecimiento de mercados de activos digitales. El BCE argumenta que el dinero central tokenizado puede actuar como un activo de liquidación común que habilite la integración y la expansión de activos tokenizados privados, y que tanto los activos privados como los públicos podrían usarse en transacciones transfronterizas si se resuelven cuestiones legales y regulatorias. No obstante, cabe aclarar que en la zona del euro los bancos ya ofrecen pagos instantáneos 24/7 con liquidación en dinero del banco central y que las stablecoins podrían tener un rol específico en pagos entre empresas, siempre que se garanticen cumplimiento legal y regulatorio.

A retener:

A la luz de lo expuesto, las stablecoins emergen como una innovación con doble cara. Por un lado, aportan eficiencia y nuevas posibilidades operativas dentro de mercados digitales, especialmente en entornos cripto y en ciertos pagos internacionales. Por otro lado, crean puntos de vulnerabilidad que podrían trasladarse a los mercados financieros tradicionales si su tamaño y la composición de sus reservas generan tensiones en mercados de activos seguros. El hecho de que emisores de stablecoins gestionen volúmenes comparables a grandes fondos del mercado monetario sugiere que su comportamiento en situaciones de estrés puede tener efectos sistémicos. Esto implica que la respuesta de política pública no puede ser únicamente tecnológica sino también debe ser regulatoria y macro prudencial.

La apuesta por un euro digital y por conectar plataformas DLT con los sistemas de liquidación tradicionales indica que la autoridad monetaria busca mantener el control sobre el ancla monetaria al tiempo que facilita la innovación. La interoperabilidad entre dinero público tokenizado y activos privados puede mejorar la eficiencia del sistema financiero, pero exige marcos legales armonizados y medidas que mitiguen riesgos de fragmentación y de arbitraje regulatorio. En resumen, la evolución futura del ecosistema financiero dependerá de cómo se combine la innovación tecnológica con la preservación de la confianza en el dinero del banco central.