La Unión Europea ha divulgado los datos del gasto en protección social correspondientes al año 2022, situando a España en la posición de la tercera nación que más dinero destina del PIB a prestaciones por desempleo. Este señalamiento se fundamenta en los desafíos laborales preponderantes en el país, evidenciados por el incremento del número de desempleados en octubre de 2023, alcanzando la cifra de 2.759.404 personas, lo que representa un aumento del 1,36% con respecto al mes anterior.
En el año 2022, España cerró con una tasa de desempleo del 12,92%, y se sugiere que esta tendencia adversa persistirá en el año 2024 a pesar de los esfuerzos gubernamentales para revitalizar el mercado laboral. La inestabilidad económica en España se atribuye a factores como el aumento del Índice de Precios al Consumidor (IPC), los elevados precios de alquiler para los jóvenes y la falta de ajuste salarial a la inflación.
La situación económica española se interpreta como influida por las directrices de la Unión Europea, según un estudio de Eurostat que indica que el gasto total en prestaciones de protección social en la UE ascendió a 4,307 mil millones de euros en 2022, reflejando un incremento del 3% en comparación con el año anterior. Este aumento del gasto público se justifica como respuesta a diversas problemáticas, incluyendo la salud, las pensiones, el desempleo, las ayudas a las familias y la vivienda.
En resumen, el artículo proporciona una evaluación crítica de la situación económica y laboral en España, destacando la considerable inversión en prestaciones por desempleo y subrayando los persistentes desafíos en el mercado laboral del país.
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En términos generales, la mayoría de los países miembros de la Unión Europea aumentaron el gasto en prestaciones de protección social, a excepción de Malta e Irlanda. A nivel de la Unión Europea en conjunto, el 27,2% del Producto Interno Bruto (PIB) se destinó al gasto en protección social, experimentando una disminución de 1,5 puntos porcentuales en comparación con 2021. Estas prestaciones abarcan áreas como vejez, enfermedad/asistencia sanitaria, discapacidad, supervivientes, familia/hijos, desempleo, vivienda y exclusión social no clasificadas en otra parte.
Según la Unión Europea, los mayores incrementos entre 2021 y 2022 (medidos en monedas nacionales) se observaron en Bulgaria (+28% en comparación con 2021), Chipre (+18%) y Hungría (+10%), mientras que los aumentos más pequeños se registraron en Austria (+1%), Francia, Dinamarca, Eslovaquia, Finlandia y Alemania (todos con +2%).
España ha llamado la atención en este contexto. Aunque experimentó una ligera disminución en el gasto en prestaciones de protección social, pasando del 27,6% del PIB en 2021 al 25,8% en 2022, esta reducción se explica por el aumento del PIB, que superó el crecimiento del gasto en prestaciones sociales como un efecto de recuperación tras las consecuencias negativas de la crisis del COVID-19.
Al desglosar cada categoría, España destinó el 10,4% del PIB a prestaciones de vejez, el 7,7% a enfermedad/asistencia sanitaria, el 1,6% a discapacidad, el 2,3% a supervivientes, el 1,4% a familia/hijos, el 1,7% a desempleo, el 0,1% a vivienda y el 0,5% a exclusión social no clasificadas en otra parte. Las pensiones representaron la mayor inversión en términos proporcionales, destacando la necesidad de un respaldo económico para las futuras jubilaciones.
En cuanto al desempleo, las ayudas por paro representaron el 1,7% del PIB nacional, colocando a España como la tercera economía de la Unión Europea que más invierte en esta categoría. Francia encabezó la lista con un 1,8%, seguida de Chipre con un 2,8%. Estas estadísticas no sorprenden, ya que en 2022, el Gobierno de Sánchez lideró la lista europea de tasas de desempleo con un 11,6%.
El futuro laboral de España, el posible aumento del gasto en prestaciones por desempleo en 2023 y la tendencia de la Unión Europea hacia un mayor gasto en protección social generan incertidumbre y plantean interrogantes sobre el panorama laboral y económico tanto para España como para Europa en general.