Estados Unidos se enfrenta a una histórica huelga de los gigantes del automóvil.
Se trata de la primera vez que el paro de los sindicatos afectará a las tres grandes marcas, General Motors, Ford y Stellantis.
El sindicato líder en el sector automovilístico de Estados Unidos ha cumplido su amenaza de ir a la huelga después de no alcanzar un acuerdo con las tres principales compañías con sede en Detroit: Ford, General Motors y Stellantis. Shawn Fain, presidente de United Auto Workers (UAW), reconoció que existe una brecha sustancial entre sus demandas para mejorar las condiciones laborales de sus aproximadamente 146,000 miembros y lo que están dispuestas a ofrecer las representantes del llamado «Big Three». Es la primera vez que una huelga afecta simultáneamente a las tres grandes marcas.
El sindicato está buscando un aumento salarial del 40% en los próximos cuatro años como parte de un nuevo convenio colectivo que venció a medianoche del jueves. También buscan el retorno al antiguo sistema de pensiones, la restauración de los beneficios médicos para los miembros jubilados y una jornada laboral reducida a 32 horas para permitir a los trabajadores pasar más tiempo con sus familias y cuidar a sus padres, entre otras demandas.
Hasta el momento, las principales empresas automotrices de Detroit han ofrecido la mitad de lo que el sindicato está solicitando. Jim Farley, CEO de Ford, argumentó en un comunicado que no han recibido «ninguna contraoferta» a sus propuestas de aumentos salariales, que consideran generosas. Según Fain, Ford ha ofrecido un aumento del 20% en salarios, en comparación con el 18% de GM y el 17.5% de Stellantis.
Si se llegara a aceptar estas ofertas, representarían aumentos salariales sin precedentes para los trabajadores. Sin embargo, desde UAW siguen firmes en su postura: si los CEO de las tres compañías pueden permitirse aumentos del 40% en sus salarios, los empleados de las plantas también deberían recibirlos. Fain declaró: «Estamos viendo algunas concesiones por parte de las empresas, pero aún no están dispuestas a llegar a un acuerdo sobre el tipo de aumento necesario para compensar la inflación. Sus propuestas no reflejan las enormes ganancias que hemos contribuido a generar».
En un mensaje a través de Facebook Live, el líder sindical compartió parte de la estrategia a seguir a partir del viernes, la cual afectará a ciertas fábricas de las marcas, sin especificar cuáles, y no descartó una huelga total que podría paralizar completamente la producción de las tres gigantes en Estados Unidos, con un costo significativo.
Un estudio realizado por Anderson Economic Group estima que las pérdidas económicas por 10 días de huelga no serán inferiores a los 5,000 millones de dólares para la economía de Estados Unidos. El último paro del sindicato duró 40 días en 2019 y tuvo un costo de 3,600 millones de dólares.
La estrategia de UAW busca afectar una parte de la cadena de producción de las tres marcas mientras mantienen empleados a una parte importante de sus trabajadores. Además, cuentan con un fondo de emergencia de 825 millones de dólares con el cual pueden sostener la huelga durante aproximadamente tres meses, proporcionando 500 dólares por semana a cada miembro del sindicato.
Esta huelga podría beneficiar a Tesla, el líder indiscutible en el mercado de vehículos eléctricos, cuyos trabajadores no están sindicalizados, así como al mercado de vehículos de segunda mano. Si la huelga se prolonga durante semanas, los precios de los vehículos usados podrían volver a aumentar, como ocurrió el año pasado debido a problemas logísticos derivados de la pandemia.