Terremoto en el mercado español de las telecomunicaciones.
TC Group (Saudi Telecom), el principal operador saudí, se hizo con una participación del 9,9% en Telefónica por un importe total de 2.100 millones de euros. La compañía ha aprovechado la debilidad de los españoles en bolsa para convertirse en el primer accionista de la teleco. Compartirá control accionarial con BlackRock con un 4,48%, Criteria y Caixabank con 5,50% y BBVA con un 4,87%.
Saudi Telecom solicitará a la mayor brevedad la autorización del Gobierno para poder subir hasta el 9,9% en Telefónica anunciado este martes, ya que el último decreto antiopas modificado por el Ejecutivo de Pedro Sánchez dos semanas antes de las elecciones establece que las empresas con intereses en defensa (como el caso de la teleco) están sometidas a un régimen especial.
La inversión se ha realizado mediante la adquisición de acciones representativas del 4,9% del capital social de Telefónica y de instrumentos financieros que confieren una exposición económica sobre otro 5%. STC Group obtendrá los derechos de voto correspondientes a ese 5% mediante la liquidación física de los referidos instrumentos financieros tras la obtención de las autorizaciones regulatorias necesarias.

Telefónica
Nueva gestión
Esta estrategia ha hecho que la operación se haya realizado bajo el más absoluto secreto. Si una compañía compra derivados, como ha sido el caso, no están obligados a aflorar su inversión hasta que ‘canjean’ estas acciones. Esto ha hecho que el movimiento haya resultado una sorpresa para Telefónica y sus principales accionistas hasta el último momento en el que se ha comunicado. De hecho, el equipo de la española se ha enterado este mismo martes de la operación.
No obstante, STC ha indicado que no tienen intenciones de tener el control ni la gestión de la operadora y que su inversión se debe a estrictos motivos económicos. «No tenemos intención de adquirir el control o una participación mayoritaria en Telefónica. Se trata de una gran oportunidad de inversión que nos permite utilizar nuestro sólido balance y mantener al mismo tiempo nuestra atractiva política de dividendos”, señalaron.
Del mismo modo, se ha advertido que Telefónica lleva varios años colaborando con Saudi Telecom en áreas como la IA o en cloud y que la relación siempre ha sido cercana. En definitiva, se trata de un inversor industrial con los mismos intereses que la española y no de un fondo oportunista que pudiese buscar sacar un rédito rápido a costa del hundimiento de la acción o del desmantelamiento de la operadora.
Las acciones de STC se han comprado a precio de mercado (al cierre de la bolsa la española cotizaba a 3,75 euros) y valora a Telefónica en poco más de 21.000 millones de euros. Al cerrar este martes, la operadora tenía un valor bursátil de 21.330 millones de euros ya que cotiza por debajo de los cuatro euros desde abril. STC tiene una valoración en la bolsa saudí de 49,200 millones de euros.