Marta Ortega está poniendo a sus pies a la prensa de izquierdas.
A pesar de que medios como laSexta han sido, tradicionalmente, críticos con el fundador de Inditex, Amancio Ortega, ahora reconocen la brillante gestión del grupo textil por parte de su hija.
En el programa ‘laSexta Clave’, la cadena de izquierdas ponía en relieve los resultados positivos obtenidos por el gigante gallego desde que Marta tomó las riendas de la empresa en abril de 2022.
“Inditex se marcó el mejor año de su historia: 4.100 millones de beneficios. Un 27% más que el año anterior. Pero es que ya encadena nueve trimestres seguidos incrementando sus beneficios”, admitían desde laSexta con admiración.
Frases como “la empresa va fenomenal” o “va como un tiro o incluso mejor” eran algunas de las frases para reconocer la labor de la hija de Amancio Ortega, quien es uno de los grandes empresarios atacados por la izquierda y extrema izquierda junto a sus medios de comunicación afines.
Si bien recordaron que “al principio fue complicado para ella y para el nuevo CEO, García Maceiras. La noticia de la salida del anterior presidente Pablo Isla no les gustó mucho a los accionistas”, también tuvieron que reconocer que los datos económicos respaldan sus decisiones.
¿El motivo? Que su crecimiento se debe a que sus ventas no dejan de crecer. “No es que esté ajustando márgenes o reduciendo costes. Cada día que pasa vende más y más, tanto en sus tiendas físicas como online”, reconocieron. No en vano, en este primer trimestre del año han facturado por valor de 7.600 millones de euros. Es un 13% más que el mismo periodo del año pasado.
Todo esto a pesar del impacto que ha tenido en el grupo la guerra de Ucrania: Cierre de tiendas y reducción de beneficios. El grupo decidió como muchas otras grandes multinacionales salir de Rusia y cerrar sus tiendas de Zara y de sus otras marcas. En total, 500 tiendas. Eso supuso un duro golpe para Inditex. El grupo tuvo tuvo que destinar más de 200 millones de euros como provisión para amortiguar el golpe de cerrar esas tiendas y también los efectos colaterales de la guerra como la inflación y la subida de sus costes de producción y distribución.
Ha cerrado tiendas en Rusia pero, a cambio, sigue expandiéndose por todo el planeta. Han abierto nuevas tiendas en 17 países. Incluso han desembarcado por primera vez en alguno como en Camboya. En total tienen casi 6.000 tiendas repartidas por prácticamente todo el mundo.
Estos resultados históricos están teniendo su reflejo en los mercados, en la Bolsa. Ayer subió casi un 6% en el Ibex 35. Pero es que lleva un año extraordinario, batiendo récords. Ya es la empresa española más grande del mundo, supera los 100.000 millones de euros de valor y en la Bolsa no deja de subir y subir. En abril del año pasado, había caído muchísimo. Estaba en 20 euros por acción, desde entonces, una subida imparable. Casi un 70% de revalorización en poco más de un año.
Pero entre todo este panorama que parece idílico, a Inditex se le presentan principalmente tres retos. El primero: la competencia de China. En concreto del gigante textil Shein. Y el segundo y el tercero van relacionados, ambos con la idea de hacer un mundo más sostenible. Por un lado el auge de la ropa de segunda mano que le quita ventas, y por el otro, la necesidad de reducir el impacto medioambiental de una industria tan contaminante como es la industria textil.