En líneas generales, no son buenas las perspectivas económicas para este 2023.
Así lo estima la directora gerente del Fondo Monetario Internacional (FMI), Kristalina Georgieva, que alerta que la economía mundial se enfrentará a un año más complicado de lo que fue 2022, como consecuencia de la desaceleración simultánea de las tres mayores economías del planeta: Estados Unidos, la Unión Europea (UE) y China. Tal será el efecto de esta ralentización que hasta un tercio de la economía mundial podrá entrar en recesión.
Según las previsiones económicas del FMI para este año, habrá una contracción de la economía a nivel global que tendrá como consecuencia que el crecimiento mundial caiga hasta al 2,7% en este 2023. Esto significaría el segundo año consecutivo de retroceso, ya que 2021 cerró en el 6%, pero en 2022, ya bajó al 3,2%.
De acuerdo a Georgieva, los Estados Unidos cuentan con una economía más robusta y podrá evitar entrar en recesión, pero no es el caso de Europa, y alerta, en una entrevista con la cadena CBS, que «la mitad de la Unión Europea estará en recesión el próximo año». Por su parte, estima que la economía china se va a desacelerar aún más.
Pero el pronóstico nada alentador se traslada a prácticamente la totalidad de los países; al asegurar que hasta un tercio de la economía mundial «estará en recesión», y que en aquellos que la puedan esquivar, igual «se sentirá como una recesión para cientos de millones de personas».
Sobre los llamados mercados emergentes, la economista búlgara advierte que el escenario es «aún más grave» porque les afecta fuertemente «las altas tasas de interés y la apreciación del dólar», lo que puede ser «devastador» en el caso de las naciones con un alto nivel de deuda.
El Banco de España también es pesimista en su pronóstico
El Banco de España concuerda con Funcas y ha recortado sus proyecciones para 2023 en una décima, hasta el 1,3%, debido, sobre todo, al empeoramiento del contexto exterior.
El organismo que dirige Pablo Hernández de Cos también ha revisado a la baja, en dos décimas, el crecimiento medio del PIB en 2024, hasta el 2,7%, fundamentalmente debido a la probable extensión en 2023 de una parte de las medidas en vigor durante 2022 para reducir el impacto de la crisis energética, cuya retirada al comienzo de 2024 dará lugar «a un pequeño impacto negativo» sobre la actividad en dicho ejercicio. Además, el organismo ha publicado por primera vez sus proyecciones sobre el crecimiento de la economía en 2025, que sitúa en el 2,1%.
Bajo toda esta trayectoria proyectada, el PIB de la economía española recuperará su nivel previo a la pandemia entre finales de 2023 y comienzos de 2024, según se desprende del último Informe Trimestral de la Economía Española.
De acuerdo con el análisis, el grado de dinamismo de la actividad económica en el tramo final del año pasado habría sido similar al registrado durante el tercer trimestre. La debilidad del consumo por las presiones inflacionistas y por la elevada incertidumbre es uno de los principales factores presentes detrás del modesto avance del PIB previsto para el cuarto trimestre de 2022, que crecería un 0,1%, frente al 0,2% registrado en el tercero.
De cumplirse estas previsiones, España lograría evitar entrar en una situación de ‘recesión técnica’, esto es, dos trimestres consecutivos de contracción del PIB, si bien el organismo ha indicado que «es precipitado descartar ningún escenario en un contexto de tanta volatilidad».
El Banco de España prevé que a partir del segundo trimestre del año próximo el crecimiento económico recuperaría vigor de manera paulatina, a medida que, entre otros factores, mejoren las rentas reales de los agentes, se recuperen los mercados exteriores y se desplieguen los proyectos de inversión vinculados con el programa ‘Next Generation EU’.