El estudio titulado «Los orígenes de las empresas líderes» utiliza una exhaustiva base de datos longitudinales para analizar los primeros veinte años de vida de las compañías que logran alcanzar el codiciado top 1 por ciento de la economía. Los hallazgos sugieren que las empresas destinadas al éxito siguen una trayectoria radicalmente diferente a la del 99 por ciento restante.
La investigación se centra en datos de varias economías europeas, con un foco principal en España, y sus conclusiones son vitales para entender la dinámica empresarial moderna. Contrario a la creencia popular, las empresas que llegan a la cima no empiezan siendo pequeñas y creciendo orgánicamente. Según el análisis, estas compañías son, de media, ocho veces más grandes en su año de entrada que sus competidoras del 99 por ciento inferior. Además, su capacidad de crecimiento es abrumadoramente superior, expandiéndose seis veces más durante sus primeras dos décadas de vida.
El precio de liderar: Altos costes iniciales y beneficios tardíos
Uno de los hallazgos más novedosos del estudio del Banco de España se refiere a la estructura de costes e inversión de estas futuras gigantes. Las empresas del top 1 por ciento no solo empiezan grandes, sino que empiezan invirtiendo agresivamente. Sin embargo, la evolución de esta inversión es contraintuitiva. A medida que estas empresas envejecen y crecen, su ratio de capital sobre producto (la cantidad de capital necesaria para generar una unidad de producción) disminuye drásticamente, cayendo más de un 50 por ciento en veinte años.
Este patrón se repite en el factor trabajo. La participación del trabajo (el coste de los salarios sobre la producción total) también muestra una clara tendencia a la baja, reduciéndose en unos 10 puntos porcentuales durante el mismo período. Esta dinámica es exclusiva de las empresas líderes. En contraste con esta tendencia, el estudio señala que las empresas del 99 por ciento inferior muestran un ratio de capital sobre producto que aumenta con el tiempo, mientras su coste laboral permanece relativamente estable.
Esta estructura de costes tiene una implicación directa sobre la rentabilidad. Las empresas del top 1 por ciento tienen una rentabilidad «backloaded». Es decir, su beneficio está concentrado mucho más en la segunda década, por lo que interiorizan el famoso dicho de “pan para hoy, hambre para mañana” para evitarlo por completo. Sus elevadas inversiones iniciales en capital y personal cualificado hacen que sus beneficios sean escasos o nulos durante sus primeros años. Los datos muestran que su tasa de beneficio pasa de casi cero en los primeros años a un sólido 0.25 dos décadas después. Mientras tanto, las empresas ordinarias apenas ven moverse su rentabilidad, pasando de 0.09 a 0.12. En esencia, las empresas líderes sacrifican la rentabilidad inicial por un crecimiento acelerado y una dominancia futura.
Los orígenes del éxito: Inversión extranjera y grupos empresariales
Si estas empresas no nacen pequeñas, ¿de dónde provienen los fondos? El Banco de España ofrece pistas claras al analizar la propiedad de estas firmas, destacando la importancia de la heterogeneidad ex ante (diferencias que existen desde la fundación). Los datos son contundentes: las firmas del top 1 por ciento tienen casi 11 veces más probabilidades de ser de propiedad extranjera que las empresas del 99 por ciento inferior. Esto sugiere que las multinacionales que implantan filiales o las empresas que reciben grandes rondas de financiación internacional tienen una ventaja de partida casi insuperable.
Junto al capital extranjero, el otro factor determinante es la experiencia y la escala. Las futuras líderes tienen casi 3 veces más probabilidades de tener propietarios que ya poseen múltiples empresas. Esto subraya el papel fundamental de los grandes grupos empresariales y de los llamados «emprendedores en serie», que son individuos que replican modelos de negocio exitosos. Estos propietarios no solo aportan capital, sino también redes de contactos, conocimiento del mercado y metodologías probadas. Todos ellos, factores que mitigan el riesgo y aceleran el crecimiento desde el primer día.
Análisis: El doble filo de la financiación y los impuestos
El estudio del Banco de España va más allá de documentar estos hechos y construye un modelo económico para explicar por qué ocurren. La clave, según su teoría, reside en dos factores: los costes fijos de insumos (un nivel mínimo de capital y trabajo muy alto para operar) y la financiación prospectiva (la capacidad de pedir prestado hoy basándose en beneficios futuros). Las empresas top tienen costes fijos iniciales muy altos (tecnología, talento, maquinaria). A medida que crecen, esos costes fijos se diluyen en su enorme tamaño, explicando por qué sus ratios de capital y trabajo sobre producto disminuyen.
Aquí es donde el análisis ofrece sus conclusiones más potentes para la economía. Primero, el modelo destaca la importancia crítica de un sistema financiero avanzado. Para pagar esos altos costes iniciales sin tener beneficios, las empresas líderes necesitan financiación basada en expectativas. El estudio simula qué pasaría si se elimina esta financiación prospectiva. En una economía tradicional de «empresas promedio», el impacto es casi nulo. Pero en la economía real que describe el estudio, la producción agregada se desploma un 19 por ciento. Las pérdidas totales de una autarquía financiera (sin acceso a financiación externa) son cuatro veces mayores en el modelo del Banco de España que en los modelos tradicionales. Esto significa que las políticas que afectan a los mercados de capital riesgo y a la inversión extranjera tienen un impacto magnificado sobre las empresas que realmente generan crecimiento. Por ende, el sistema financiero debe ser lo suficientemente sólido para sostener estas empresas en sus primeros pasos.
Segundo, el documento aborda la espinosa cuestión de la política fiscal (los impuestos) sobre las grandes corporaciones. El análisis concluye que la decisión de subir impuestos a las empresas del top 1 por ciento es un arma de doble filo que depende enteramente de las externalidades (efectos indirectos que generan). Si las empresas líderes generan efectos positivos (como innovación tecnológica que luego usan otras empresas), subirles los impuestos resulta desastroso para la economía, provocando un colapso de la producción. En cambio, si las empresas líderes solo generan externalidades negativas (como un exceso de concentración que ahoga la competencia), el estudio concluye que subirles los impuestos puede, de hecho, aumentar la producción agregada al reequilibrar el mercado. Por ello, esta herramienta se debe usar con cautela y limitada a los escenarios donde sea efectiva.
A retener para el emprendedor español:
A la luz de los hallazgos del Banco de España, ¿Qué lecciones prácticas puede extraer un emprendedor que opera en España? El estudio subraya que el camino hacia el top 1 por ciento requiere un enfoque radicalmente distinto al del crecimiento lento.
- Asumir los costes fijos: Las empresas líderes tienen altos costes fijos iniciales. En España, esto se traduce no solo en tecnología o maquinaria, sino en una alta carga burocrática y costes laborales rígidos. Un emprendedor debe planificar estos gastos desde el inicio, en lugar de esperar cubrirlos con ingresos incrementales.
- La financiación debe ser «prospectiva»: El crédito bancario tradicional (basado en activos pasados) no sirve para las empresas de alto crecimiento. El emprendedor español debe pivotar agresivamente hacia la financiación prospectiva que el estudio identifica como clave. En el ecosistema español, esto significa acudir al Venture Capital (capital riesgo). Aunque el mercado español de VC está menos maduro que el estadounidense, ha crecido exponencialmente y busca activamente empresas con modelos escalables que justifican pérdidas iniciales a cambio de un crecimiento rápido.
- Apalancarse en los Fondos Públicos de Innovación: El sector público español, consciente de este «fallo de mercado» en la financiación de altos costes iniciales, ofrece herramientas clave. Organismos como ENISA (Empresa Nacional de Innovación) o el CDTI (Centro para el Desarrollo Tecnológico y la Innovación) proporcionan préstamos participativos y financiación blanda que actúan precisamente como la financiación prospectiva que describe el estudio del Banco de España.
- Buscar capital extranjero activamente: Las empresas del top 1 por ciento tienen 11 veces más probabilidades de ser extranjeras. Los emprendedores no deben limitarse al capital nacional, ya que el éxito a mayor escala depende de atraer esa inversión extranjera.
- El poder de las alianzas: La ventaja de los grupos empresariales y los emprendedores en serie es fundamental. Para un fundador primerizo, esto implica la necesidad de buscar mentores experimentados o considerar alianzas estratégicas («joint ventures») con empresas ya establecidas que puedan aportar la escala, redes y experiencia necesarias para navegar un crecimiento acelerado.
Referencias:
Centro para el Desarrollo Tecnológico y la Innovación (CDTI). (2024). Gobierno de España. https://www.cdti.es
Startups en España. (s. f.). https://www.investinspain.org/es/startups
Spain Ecosystem Report 2024 — K Fund. (s. f.). https://www.kfund.vc/post/spain-ecosystem-report-2024
