El modelo de financiación colectiva en el sector inmobiliario continúa su expansión en España con Civislend. La plataforma ha alcanzado un hito significativo al financiar 74 proyectos en zonas costeras, acumulando inversiones que superan los 136 millones de euros.
Este crecimiento refleja una tendencia creciente en la inversión inmobiliaria colaborativa, donde pequeños ahorradores pueden participar desde 250 euros, diversificando su riesgo y accediendo al mercado inmobiliario sin necesidad de adquirir directamente un inmueble.
¿Por qué las zonas costeras?
Las áreas costeras españolas, como Málaga, Mallorca, Cádiz, Barcelona y Tarragona, han atraído una parte significativa de estas inversiones. Además, regiones del norte, como Asturias y el País Vasco, también están ganando interés debido a su estabilidad de demanda y un perfil de usuario que prioriza el entorno natural y el clima templado.
Proyectos destacados
Uno de los ejemplos más representativos es el proyecto Casa Cisco Getxo, en Las Arenas de Getxo (Vizcaya). Este activo, anteriormente destinado a uso de oficinas y catalogado con protección patrimonial, se transformará en un conjunto de 9 viviendas, 9 trasteros y 15 plazas de garaje frente al mar. La operación ha captado 2,2 millones de euros a través de la plataforma, con un tipo de interés nominal del 10,5% y una duración de 18 meses, involucrando a más de 1.000 inversores.
Rentabilidad y plazos atractivos
Los proyectos financiados a través de Civislend han mostrado una rentabilidad media del 10,5% anual y un plazo de retorno medio de 16 meses. Estos indicadores consolidan el atractivo del modelo para inversores que buscan rentabilidad en activos tangibles sin necesidad de adquirir una propiedad completa.
Perspectivas futuras
Con el crecimiento sostenido del crowdlending inmobiliario en España, se espera que plataformas como Civislend sigan democratizando el acceso a inversiones inmobiliarias, ofreciendo oportunidades tanto en zonas consolidadas como en emergentes. La combinación de rentabilidad, accesibilidad y respaldo de activos reales continúa atrayendo a una nueva generación de inversores interesados en diversificar su portafolio.
Conclusión
La trayectoria de Civislend muestra cómo el crowdlending inmobiliario ha pasado de ser una alternativa emergente a consolidarse como una herramienta real de inversión y ahorro en España. Con un volumen creciente de proyectos, altas tasas de rentabilidad y el atractivo de participar en desarrollos tangibles, la plataforma simboliza una nueva etapa en la democratización de las finanzas. Todo apunta a que, en un contexto de mayor conciencia sobre el ahorro y la diversificación, este modelo seguirá ganando terreno como una de las opciones más sólidas para los inversores del futuro.