Los bancos centrales trazarán el futuro de la economía mundial a lo largo de esta semana.
Una vez celebradas las reuniones de los bancos centrales de Canadá y Australia, ahora el turno será para la Reserva Federal de Estados Unidos (14 de junio), el Banco Central Europeo (15 de junio) y el Banco de Japón (16 de junio).
Si las previsiones se cumplen, la entidad norteamericana será la primera en frenar la subida de los tipos de interés y, por ende, hacer que el dinero sea ‘más barato’ en Estados Unidos. Una medida que se aprueba tras considerar que se tiene controlada a la inflación, al mismo tiempo que esperan ver un debilitamiento del consumo y el empleo.
Según apuntan desde Bank of America, “la economía de EE UU sigue resistiendo y las previsiones del gráfico de puntos sobre los tipos que facilite la Fed podrían apoyar las expectativas de que, incluso si no suben los tipos en junio, es más probable que la próxima medida sea una subida antes que un recorte”.
La publicación este martes, justo cuando comienza la reunión de dos días que celebrará la Reserva Federal, del dato de IPC en EEUU en mayo puede dar una referencia clave sobre la decisión. El consenso apunta a que el IPC subyacente se mantendrá sin cambios en tasa intermensual, en el 0,4%.
La decisión del FED será determinante para condicionar a la reunión del BCE, que se hará solo 24 horas después. A diferencia de la Reserva Federal, se prevé que la entidad europea suba en 25 puntos básicos los tipos de interés, lo que supondrá un nuevo mazazo no solo para la productividad económica, sino también para aquellas personas que cuentan con una hipoteca a tipo variable.
Christine Lagarde está en la encrucijada de tener que seguir elevando los tipos, ante una inflación más persistente que la de EE UU, sin dañar en exceso la economía de la zona euro, que en el primer trimestre entró en recesión técnica. Se espera por tanto que no suba los tipos demasiado y que tampoco deje de elevarlos antes de tiempo. La inflación cayó en mayo con fuerza, del 8,1% de abril al 6,1% en tasa interanual, pero aún sigue en niveles altos.
La subida de los tipos de interés prevista para esta semana no sería la última, ya que se añadiría una subida más en julio de igual cuantía, hasta llegar a un tipo terminal para la facilidad de depósito en el 3,75%. Solo siete de los 42 expertos consultados por Bloomberg esperan una tercera subida en septiembre, al 4%.
Finalmente, el viernes 16 de junio el Banco de Japón se reunirá, pero no se esperan grandes novedades de la nación asiática, donde han logrado controlar la inflación sin necesidad de tocar los tipos de interés.