El informe describe cómo el aumento de la esperanza de vida y la caída de la fecundidad empujan la proporción de personas mayores a cantidades más altas, y cómo este cambio demográfico presiona especialmente las partidas de pensiones, salud y cuidados de larga duración.
Los canales de impacto
La OCDE subraya que el peso de la población de 65 años o más se ha más que duplicado en el área de la OCDE entre 1960 y 2022, y que sigue subiendo. Este fenómeno afecta las finanzas públicas por dos vías principales:
- Eleva el gasto público en pensiones, salud y cuidados de larga duración.
- Modifica la recaudación fiscal al alterar la estructura de la renta y la participación laboral.
Se advierte que, sin medidas correctoras, la ratio deuda pública sobre PIB en el agregado de la OCDE podría crecer de forma considerable por los costes asociados al envejecimiento. En ese escenario, la presión fiscal adicional para mantener la deuda estable sería elevada.
¿Dónde se concentra el gasto?
Las pensiones públicas representan en promedio una parte sustantiva del gasto público, y su costo seguirá aumentando si no se ajustan parámetros como edad de jubilación, coeficientes de sustitución y bases de cálculo. En términos agregados, la proyección apunta a un aumento adicional de la carga de pensiones en torno a 2 puntos del PIB entre 2022 y 2060 en el promedio de la OCDE, sin reformas.
El gasto sanitario público también se prevé al alza. Aunque la evidencia indica que gran parte del gasto se concentra en los últimos años de vida, la combinación de mayor longevidad y nuevas tecnologías médicas tiende a elevar la factura sanitaria. La OECD calcula que, en ausencia de cambios de política, el gasto público en salud podría acercarse al 9% del PIB en muchos países para 2060.
Los costes de los cuidados de larga duración (LTC) han crecido más rápido que otros rubros relacionados con el envejecimiento. La OCDE subraya que el gasto en LTC es heterogéneo entre países, y que una parte importante del incremento esperado responde al envejecimiento de la población de 80 años o más. La provisión y financiación de LTC requieren decisiones sobre cobertura pública y apoyo a cuidadores informales.
El envejecimiento reduce la contribución del factor trabajo al crecimiento potencial, lo que tiende a moderar la tasa de crecimiento económico a largo plazo. Esa menor dinámica del crecimiento afecta la relación entre el tipo de interés y el crecimiento económico, una variable clave para la estabilidad de la deuda pública. La OCDE analiza diversos canales por los que la demografía puede alterar el tipo de interés de equilibrio. Estos efectos pueden ser inciertos, pero relevantes para la sostenibilidad fiscal.
La receta de la OECD
La OCDE propone una respuesta integral que combine medidas fiscales y reformas estructurales. Entre las prioridades figuran:
- Promover el envejecimiento saludable (para contener el gasto sanitario).
- Reformar sistemas de pensiones para alinear prestaciones y esperanza de vida.
- Mejorar la eficiencia en salud y LTC.
- Ampliar la base fiscal
- Aumentar la participación laboral de trabajadores mayores y grupos infrarrepresentados.
Otras medidas complementarias apuntan a estimular la natalidad y gestionar la inmigración con políticas de integración y formación.
El caso de España: Análisis aplicado a España. Riesgos y prioridades
Las proyecciones de la OCDE sitúan a España entre los países con un aumento notable del ratio de dependencia de mayores. En concreto, la proyección señala un aumento de la tasa de dependencia de 33% en 2022 hasta alrededor de 79% en 2060. Este salto indica que España afronta una transformación demográfica muy intensa, con implicaciones fiscales y laborales de primer orden.
A ese diagnóstico se suman datos nacionales que confirman las tendencias. El Instituto Nacional de Estadística publica proyecciones de población a medio plazo que muestran una edad media creciente y una tasa de dependencia en aumento. El Banco de España en su Informe Anual también subraya que el envejecimiento condiciona la evolución de la actividad y la recaudación fiscal, y que la respuesta pública será determinante para la sostenibilidad de las cuentas.
Matices sobre el impacto en España
La combinación de una población que envejece rápidamente, un mercado laboral con elevada tasa de paro estructural en los peores episodios y un sistema de pensiones donde la relación cotizantes-pensionistas se ha erosionado, crea un cóctel que puede aumentar el gasto público y reducir los ingresos fiscales relativos al PIB. La OCDE subraya que la mitad del aumento de ciertos gastos en cuidados responde a factores demográficos, y que la otra mitad obedece a efectos de renta y de oferta de cuidadores informales. Esto implica que las soluciones deben ser multidimensionales.
La reacción estatal es clave. Políticas que eleven la participación laboral de personas mayores mediante formación continua y flexibilización de transiciones empleo-jubilación pueden reducir notablemente la presión fiscal futura. La OECD estima que una combinación de reformas laborales y de pensiones podría recortar la presión fiscal proyectada en varios puntos del PIB a largo plazo.
Referencias:
Koutsogeorgopoulou, V. and H. Morgavi (2025), “Ageing populations, their fiscal implications and policy responses”, OECD Economics Department Working Papers, No. 1844, OECD Publishing, Paris, https://doi.org/10.1787/6aec03b3-en.
Informe anual 2024. (2025, 20 mayo). Banco de España. https://www.bde.es/wbe/es/publicaciones/informes-memorias-anuales/informe-anual/informe-anual-2024.html
INE – Instituto Nacional de Estadística. (s. f.). INEbase / Demografía y población /Cifras de población y Censos demográficos /Proyecciones de población / Últimos datos. INE. https://www.ine.es/dyngs/INEbase/operacion.htm?c=Estadistica_C&cid=1254736176953&menu=ultiDatos&idp=1254735572981