Los tres pilares del crecimiento

¿Cómo reactivar el crecimiento en Europa y España?

El Banco Central Europeo (BCE) ha presentado un diagnóstico amplio sobre las causas del estancamiento del crecimiento en Europa y las palancas necesarias para recuperarlo, con especial hincapié en la integración, la innovación y la soberanía económica.

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Crecimiento 24h

La información provista muestra cómo la zona del euro ha quedado rezagada en productividad frente a países como Estados Unidos, y cómo factores externos y estructurales reducen la competitividad.

Lo esencial del diagnóstico del BCE

El BCE documenta una pérdida de ritmo en la adopción de tecnologías de la información, que se refleja en un menor crecimiento del stock de capital informático y en una evolución menos favorable de la productividad por hora trabajada frente a economías avanzadas. Los gráficos comparativos entre Alemania, Francia, España, Italia y Estados Unidos señalan que el incremento de capital relacionado con tecnologías de la información y el avance de productividad explican buena parte de la brecha observada.

Además, el estudio subraya que la competitividad exterior de la eurozona está bajo presión por el avance de China y por precios energéticos relativamente altos respecto a Estados Unidos, lo cual erosiona cuotas de mercado en exportaciones de bienes no energéticos.

Nuestra estructura nos limita:

En primera instancia, la fragmentación del mercado único, que reduce la escala posible para empresas innovadoras y dificulta la movilidad de capital y talento entre países.

Segundo, la escasez de capital de riesgo y de mercados profundos para financiar empresas de alto crecimiento. Este indicador se mide por las inversiones de venture capital como porcentaje del PIB, donde la eurozona aparece claramente por detrás de Estados Unidos.

Tercero, el envejecimiento poblacional, que estrecha la oferta de mano de obra y la capacidad innovadora. Además, las complicaciones de adaptabilidad y de renovación de la formación de la población de más avanzada edad.

El BCE también plantea la necesidad de reforzar la soberanía en prioridad tecnológica y cadenas de suministro estratégicas, para reducir riesgos por dependencia externa en materias primas y sistemas de pago. Se puede apreciar a continuación dos gráficos que muestran la dependencia exterior de la UE en el ámbito de pagos y centros de datos.

Gráfico 1: Centros de datos (número)

Fuente: Statista

Gráfico 2: Transacciones por tarjetas bancarias en la zona Euro (porcentajes)

Fuente: BCE estadísticas de pagos

Nota: sistemas de pagos internacionales (azul); sistemas de pagos domésticos (amarillo)

El Big Three del crecimiento

Las soluciones se agrupan en tres ejes: integración, innovación y soberanía.

En integración, se propone avanzar hacia formas legales y operativas que permitan escalar empresas a escala europea, reduciendo cargas regulatorias y aumentando la movilidad de capital y trabajo. Por ejemplo, la idea de una forma jurídica europea que facilite el crecimiento transfronterizo.

En innovación se insiste en movilizar más capital de riesgo y en mejorar el ecosistema de patentes en áreas tecnológicas. El gráfico de comparativa de patentes por sector tecnológico deja mucho que desear sobre todo en el ámbito digital.

En soberanía, se recomienda reducir la exposición de muchas industrias europeas a cadenas de suministro que dependen de factores externos. Además, como reflejado anteriormente, la zona euro queda muy por detrás en la comparativa con EEUU respecto al número de centros de datos.

Gráfico 3: Patentes por sector tecnológico (número de patentes desde 2020)

Las aplicaciones de estos pilares al caso español

Primero, la necesidad de modernizar el parque tecnológico y acelerar la adopción de tecnologías de la información en empresas de todos los tamaños para mejorar el capital intangible y hardware, el cual está directamente ligado a la productividad.

Segundo, aprovechar y profundizar el mercado interior europeo para que empresas españolas puedan escalar sin enfrentar barreras regulatorias excesivas. España depende de un extenso tejido empresarial principalmente compuesto por pymes, lo cual no es un aspecto negativo necesariamente, pero limita el crecimiento potencial que puede alcanzar la economía, además de que dichas pequeñas empresas tienden a depender de recursos y servicios extranjeros. Por ejemplo, una zapatería de barrio buscará contratar el servidor contable más barato sin importar la nacionalidad (suele ser estadounidense). Si existiera un ecosistema propio español o europeo que fuese competitivo, esa inversión acentuaría aún más el crecimiento de España y la zona euro.

Volviendo a la idea principal, la iniciativa de crear una forma jurídica europea que pueda beneficiar especialmente a empresas tecnológicas y a ‘scale-ups’ españolas podría solucionar dichos problemas de dependencia exterior.

Esto se conjunta con el tercer punto que atiende a la soberanía, que pretende abrir oportunidades en sectores como centros de datos, energías renovables y cadenas de suministro industriales en áreas donde España puede atraer inversión y crear empleo especializado.

Sobre el ahorro y la necesidad de canalizarlo a la inversión en España y la UE

El BCE describe la falta de mercados de capital profundos en la eurozona como un obstáculo para que el ahorro privado financie proyectos productivos. En el contexto europeo, iniciativas recientes buscan crear instrumentos y etiquetas que orienten el ahorro hacia activos comunitarios, con requisitos de contenido europeo para los instrumentos etiquetados. En España, documentos y análisis recientes confirman que existe ahorro disponible, pero que falta capacidad para transformarlo en inversión rentable y sostenida.

Por ello es esencial desarrollar productos financieros que ofrezcan a los ahorradores alternativas atractivas y simples, junto con incentivos fiscales y mejor educación financiera, mecanismos que han sido propuestos a nivel comunitario dentro de la iniciativa de la Unión de Ahorro e Inversión. Esto no reemplaza la reforma estructural de la economía, pero la complementa al aumentar la oferta de capital para empresas competitivas.