La empresa estadounidense de vehículos eléctricos Tesla cerró su tercer trimestre con unos resultados mixtos que levantan más preguntas que certezas. Por un lado, la compañía alcanzó un volumen de ventas récord y mejoró sus ingresos interanuales; por otro, su beneficio neto cayó aproximadamente un 37 % respecto al mismo periodo del año anterior, hasta situarse en alrededor de 1.373 millones de dólares (unos 1.200 millones de euros) para el periodo julio-septiembre.
Las cifras que destacan
Los ingresos de Tesla en el tercer trimestre ascendieron a cerca de 28.100 millones de dólares (unos 24.200 millones de euros), lo que representa un incremento de alrededor del 12 % respecto al mismo periodo del año anterior.
A pesar de ese aumento en la facturación, el margen de beneficio se vio penalizado por varios factores: costos operativos crecientes, aranceles más altos para la importación de piezas y una caída significativa del negocio de venta de derechos de emisiones, pasando de 740 a 417 millones de dólares.
En cuanto a producción y ventas, Tesla logró entregar cifras récord: alrededor de 497.000 vehículos en el trimestre, lo que supuso un crecimiento de cerca del 7 % interanual.
El aumento de los gastos operativos fue muy significativo: los costes relacionados con la operativa treparon un 50 % hasta aproximadamente 3.400 millones de dólares en el trimestre.
Factores que ayudaron
- La demanda se aceleró al final del trimestre, en parte porque muchos compradores se adelantaron para aprovechar los incentivos o créditos fiscales antes de que estos expirasen, lo que impulsó las entregas.
- Tesla logró capitalizar su gama más accesible y ajustó versiones al mercado eliminando algunos extras para reducir precio, lo que favoreció volumen.
Factores que penalizaron
- Aunque las ventas subieron, el coste por unidad y los gastos asociados crecieron más rápido. Es decir, más volumen, pero menor rentabilidad por vehículo.
- Los aranceles impuestos sobre piezas importadas elevan los costes de producción, lo que afecta directamente el margen. Tesla atribuye un impacto de unos 400 millones de dólares por este motivo.
- El negocio de venta de derechos de emisiones, que había sido una fuente extra de ingresos significativa, se redujo notablemente (-40 % aproximadamente) y dejó de compensar el impacto de los márgenes estrechos.
- La empresa tiene grandes apuestas de futuro (inteligencia artificial, robotaxis, humanoides) que hoy son costosas y no aportan aún el retorno esperado, por lo que pesan en el presente.
Qué significa para inversores y mercado
La reacción en bolsa fue relativamente desfavorable. Las acciones de Tesla registraron una caída de hasta un 4 % al conocerse los resultados, en un ambiente donde las expectativas habían sido más altas.
Para los inversores, esto plantea preguntas importantes: ¿Puede Tesla mantener su ventaja de volumen al tiempo que recupera margen? ¿Cuánto más deberán esperar por los negocios transformadores (robotaxis, humanoides) que prometen cambiar la ecuación? Algunos analistas advierten que el impulso del trimestre puede tener carácter puntual, impulsado más por el fin de los incentivos que por un cambio de tendencia sostenible.
Conclusión
Aunque Tesla ha logrado de nuevo marcar un récord en volumen de entregas y aumentar sus ingresos, el hecho de que su beneficio neto haya caído significativamente revela que está transitando un momento de transición complejo. Las grandes inversiones de futuro, los costes crecientes y la presión sobre los márgenes ponen a prueba la capacidad de ejecución de la compañía. En resumen, Tesla vende más que nunca, pero gana menos por cada coche. El reto ahora es si podrá traducir ese volumen en rentabilidad sostenible y posicionarse a largo plazo sin depender únicamente de factores puntuales.
