Nestlé ha puesto en marcha un ambicioso plan para recortar 16.000 puestos de trabajo en los próximos dos años, como respuesta a una bajada de ingresos registrada en los primeros nueve meses del año.
Motivos del ajuste y alcance del recorte
La multinacional suiza atribuye esta decisión a una debilidad en las ventas. Entre enero y septiembre experimentó una disminución de aproximadamente 1.200 millones de francos suizos (unos 1.290 millones de euros). Del total de despidos planificados, 12.000 corresponden a funciones administrativas y los 4.000 restantes a producción y cadena de suministro.
Desde España, ha indicado que aún desconoce con precisión cómo se distribuirá el impacto de los recortes en su filial local, que emplea a unos 4.060 trabajadores en distintas plantas y sedes. Los sindicatos, por su parte, han exigido claridad y garantías ante una situación que genera inquietud entre los empleados.
La nueva dirección y sus objetivos
Este anuncio marca el inicio del mandato de Pablo Isla como presidente de Nestlé (oficializado el 1 de octubre), quien llega para liderar la transformación del grupo. Junto a él, Philipp Navratil asumió recientemente como consejero delegado tras la salida del anterior directivo por presuntas irregularidades éticas.
El objetivo del plan es elevar el ahorro de costes hasta 3.000 millones de francos suizos hacia 2027, como palanca para que la compañía recupere agilidad operativa y mejore su rentabilidad. Los mercados reaccionaron con positivismo tras el anuncio, las acciones de Nestlé subieron cerca de un 9 %.
Riesgos y desafíos por delante
- La reestructuración afectará de manera transversal, pero no hay aún una estimación precisa por región, lo que intensifica la incertidumbre local.
- En España, donde Nestlé tiene fábricas distribuidas en Galicia, Cantabria, Cataluña, Asturias y otras comunidades, el anuncio ha generado expectación y preocupación entre los empleados.
- La caída interanual de ventas del 1,9 % obliga a recortes duros en un momento en que los costes siguen escalando y los consumidores son más cautos.
- La implementación del plan exigirá negociaciones con los empleados, capacidad para reorientar recursos e inversión en las áreas con potencial de crecimiento.
Conclusión
El anuncio de 16.000 despidos convierte al arranque del mandato de Pablo Isla en un momento crítico para Nestlé. La multinacional apuesta por ajustarse con rigor para volver al camino de la rentabilidad, pero enfrenta riesgos significativos de ejecución y resistencias internas. En este desafío, la claridad hacia los trabajadores, un plan bien calibrado y el reforzamiento de los negocios con mayor potencial serán claves para que la tijera anunciada no termine debilitando lo que pretende rescatar.
