La empresa de decoración MuyMucho, con sede en Sant Cugat (Barcelona), ha decidido que no le queda otro remedio que presentar concurso de acreedores, tras meses de negociaciones infructuosas y un pasivo que ronda los 15 millones de euros.
Causas y antecedentes
MuyMucho llevaba ya unos dos meses y medio inmersa en un proceso de preconcurso de acreedores ante los juzgados mercantiles de Barcelona, en un intento de ganar tiempo para negociar con bancos, proveedores y otros acreedores. Sin embargo, dichas negociaciones no han dado resultados suficientes como para evitar la declaración formal del concurso.
Según declaraciones de su director general, Albert Boada, la carga financiera y los compromisos impagos obligan a la empresa a dar este paso, tras meses de intentos fallidos por reestructurar la deuda. Entre los acreedores figuran entidades bancarias como CaixaBank, así como compañías logísticas y proveedores de productos.
Plan para mantener la operativa
Pese al paso crítico que supondrá el concurso, MuyMucho aspira a mantener sus operaciones y preservar empleos. Una firma catalana del sector tiene previsto presentar una oferta para adquirir la unidad productiva de la compañía.
La propuesta incluiría mantener abiertos los 12 locales propios y conservar los aproximadamente 180 puestos de trabajo entre tiendas y sede central, además de respaldar a la red de franquicias. Para sostener esta transición, la potencial compradora también se comprometería a aportar hasta 10 millones de euros que permitan afrontar compromisos de la campaña navideña, crucial para el volumen de ventas de la compañía.
El juzgado corresponderá decidir si acepta esa oferta en el marco del proceso concursal y si permite que otras empresas compitan por la adquisición parcial o total.
Riesgos e incertidumbres
- La oferta presentada todavía no es definitiva, ni ha sido validada judicialmente. Podrían aparecer propuestas competidoras en el concurso.
- Si no se logra una aprobación judicial ni se formaliza la compra de la unidad productiva, MuyMucho podría quedar en liquidación total.
- La campaña navideña será especialmente crítica, si la financiación prometida no llega o los ingresos no acompañan, el negocio corre riesgo de colapsar.
Conclusión
MuyMucho entra en una fase decisiva, su paso al concurso de acreedores pone en entredicho su continuidad, pero no la descarta del todo. Con una oferta potencial ya sobre la mesa y el apoyo de sus franquiciados, hay una vía para salvar actividad y empleo, aunque depende en gran medida de la aprobación judicial y de la capacidad de la compradora para aportar los recursos necesarios. El resultado de este proceso marcará si MuyMucho consigue reinventarse o sucumbe ante sus dificultades financieras.