Trump y su lengua

Trump y los mercados financieros en 2025

Cómo sus declaraciones han sacudido Wall Street

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Trump 24h

El año 2025 ha estado marcado por una intensa volatilidad financiera en Estados Unidos y los mercados globales. Un catalizador central ha sido la retórica del presidente Donald Trump, cuyas declaraciones, anuncios arancelarios y amenazas políticas han generado bruscos movimientos en acciones, divisas y bonos.

A lo largo del año, los inversores han tenido que adaptarse a un entorno en el que las palabras del presidente pueden mover billones de dólares en minutos. Esta noticia recapitula los episodios más significativos, las reacciones del mercado y el efecto que tuvieron sus posteriores decisiones de pausar o revertir medidas arancelarias.

“Liberation Day” y el shock arancelario

El 2 de abril de 2025, Trump anunció un paquete arancelario masivo que denominó “Liberation Day”, imponiendo un 10 % general a casi todas las importaciones, con tasas superiores para países como China, Canadá y México.

La reacción fue inmediata y severa:

  • Los índices bursátiles estadounidenses cayeron a mínimos de cinco años, con pérdidas globales de capitalización de mercado por varios billones de dólares.
  • Los inversores huyeron de activos de riesgo, buscando refugio en bonos del Tesoro, oro y yen japonés.
  • El dólar mostró alta volatilidad, mientras los analistas debatían si la medida alimentaría la inflación o frenaría el crecimiento (Reuters, 2025a).

El episodio fue tan fuerte que en solo dos sesiones, el S&P 500 perdió más del 4 %, y el Dow Jones cayó por debajo de los 33 000 puntos.

Tensiones comerciales y escaladas arancelarias

Durante el segundo trimestre, Trump intensificó su guerra comercial, aplicando nuevas tarifas a China, Canadá y la Unión Europea, con tasas que llegaban al 41 % en algunos sectores estratégicos.

Esto generó una cadena de efectos:

  • Aumento de la incertidumbre empresarial sobre las cadenas de suministro.
  • Desaceleración en el comercio internacional, con impactos negativos sobre el sector tecnológico y automotriz.
  • Caídas recurrentes en los mercados de valores, donde los inversores descontaban el riesgo de recesión (Reuters, 2025b).

La presión política llevó incluso a algunos economistas a advertir que la Casa Blanca estaba “subestimando el efecto acumulativo del ruido financiero”, pues la volatilidad ya se había convertido en parte estructural del entorno económico.

Postergación temporal de los aranceles: un respiro para los mercados

A mediados de julio de 2025, tras semanas de caídas y críticas de sectores industriales, Trump anunció que pospondría parcialmente la implementación de ciertos aranceles, especialmente los dirigidos a China y México, argumentando que quería “dar espacio a la negociación”.

La reacción fue inmediatamente positiva:

  • El S&P 500 subió un 2,3 % en dos días.
  • El Nasdaq recuperó parte del terreno perdido en tecnología, impulsado por la esperanza de que no se afectaran los costos de componentes importados.
  • Las divisas emergentes se fortalecieron frente al dólar, y los rendimientos de los bonos del Tesoro repuntaron levemente (Reuters, 2025c).

Analistas de mercado señalaron que el episodio demostró cuán sensible es Wall Street a los mensajes políticos, dado que un simple cambio de tono de la Casa Blanca puede alterar expectativas de inversión globales.

“El patrón se repite: cuando Trump anuncia tarifas, los mercados caen; cuando las aplaza, rebotan. Es un ciclo de tensión y alivio puramente político”,
declaró un estratega de JP Morgan (The Guardian, 2025).

El shutdown y la incertidumbre institucional

Paralelamente, el cierre parcial del gobierno federal (“shutdown”) iniciado a finales de septiembre complicó aún más el panorama.
El cierre interrumpió la publicación de datos económicos clave, como el informe mensual de empleo o las cifras de inflación, privando a la Reserva Federal y a los inversores de información crítica (Reuters, 2025d).

Esto amplificó la volatilidad:

  • En ausencia de datos, los traders reaccionaban casi exclusivamente a las declaraciones políticas.
  • Algunos sectores, como el inmobiliario y el tecnológico, experimentaron subidas y caídas abruptas en función de rumores sobre políticas futuras.
  • Los bonos del Tesoro se convirtieron nuevamente en refugio, con rendimientos a 10 años cayendo a su nivel más bajo desde 2023.

Impacto general y comportamiento de los mercados

El patrón observado durante 2025 es claro:

  1. Anuncio arancelario o conflicto político → caída de los mercados.
  2. Moderación o postergación de medidas → rebote inmediato.

Esa dinámica refleja que los inversores siguen reaccionando más a los mensajes presidenciales que a los fundamentos económicos, un signo de fragilidad emocional del mercado.

A nivel global, el efecto Trump también se sintió:

  • Los índices europeos (DAX, CAC 40) cayeron por exposición a exportaciones.
  • En Asia, el Nikkei 225 perdió más de un 5 % en abril, y el yuan chino se depreció en más de 2 %.
  • En América Latina, monedas como el peso mexicano y el real brasileño enfrentaron fuertes presiones.

Situación actual y perspectivas

A octubre de 2025, la volatilidad sigue siendo alta, pero algunos signos de estabilización aparecen:

  • Los mercados del Golfo se han fortalecido ante las expectativas de nuevos recortes de tasas de la Fed (Reuters, 2025e).
  • Trump ha moderado el tono en algunas declaraciones, aunque sigue presionando para que la Reserva Federal reduzca más las tasas.
  • En sectores específicos, como el farmacéutico, sus anuncios sobre reducción de precios y acuerdos con Pfizer impulsaron las acciones del sector (Reuters, 2025f).

Pese a estos repuntes, los analistas coinciden en que la combinación de ruido político, proteccionismo y opacidad fiscal mantiene a los mercados en un estado de vulnerabilidad estructural.

Conclusión

El 2025 ha sido un año en el que la política superó a la macroeconomía. Las declaraciones, amenazas y pausas de Trump en materia comercial han actuado como verdaderos interruptores de volatilidad para Wall Street.

Si bien los mercados han mostrado resiliencia tras cada shock, el patrón de caídas ante anuncios y rebotes ante pausas evidencia que la estabilidad depende cada vez más del tono político que del desempeño económico.

En los próximos meses, la gran incógnita será si la Reserva Federal podrá mantener su independencia y recuperar la calma de los inversores en medio del ruido presidencial.

Referencias