La ofensiva avanza hacia el sur y deja a cientos de miles de civiles atrapados en condiciones extremas

Israel consolida su control sobre Gaza mientras la población civil enfrenta una crisis sin precedentes

La ofensiva avanza hacia el sur y deja a cientos de miles de civiles atrapados en condiciones extremas

Gaza
Gaza 24h

La ofensiva israelí se intensifica en el norte de Gaza

Las fuerzas israelíes mantienen una ofensiva sostenida sobre la ciudad de Gaza, donde concentran sus operaciones terrestres y aéreas con el objetivo de eliminar las últimas defensas de Hamás. Las autoridades militares han ordenado la evacuación de la zona norte, advirtiendo a los civiles de las consecuencias de permanecer allí.

La carretera costera que une el norte con el centro de la Franja ha sido bloqueada, impidiendo el retorno de los desplazados. Desde el inicio de los ataques, cientos de miles de personas han huido hacia el sur, aunque aún se estima que más de 200.000 continúan atrapadas en el área urbana, sin transporte ni refugios seguros.

Al Mawasi: un refugio bajo fuego

El área de Al Mawasi, en la zona sur, ha sido designada como una “zona humanitaria” destinada a albergar a los desplazados. Sin embargo, los bombardeos han alcanzado incluso ese territorio, provocando nuevas víctimas y extendiendo el miedo entre quienes buscaban seguridad.

La sobrepoblación y la falta de recursos básicos han convertido Al Mawasi en un espacio de supervivencia precaria. La escasez de agua, alimentos y atención médica agrava la situación de miles de familias que viven a la intemperie, sin infraestructuras adecuadas ni servicios esenciales.

Hamás mantiene presencia en el sur y el centro

Pese a la ofensiva, Hamás conserva presencia en el sur y el centro de la Franja. Aunque buena parte de su infraestructura ha sido destruida, el grupo sigue operando a través de unidades móviles y túneles subterráneos, lo que ha dificultado el avance total de las tropas israelíes.

Los combates en zonas urbanas se han intensificado, con enfrentamientos cuerpo a cuerpo y ataques aéreos que han reducido barrios enteros a escombros. Israel asegura haber eliminado a gran parte de los combatientes del grupo, pero reconoce que la resistencia aún no ha sido completamente desarticulada.

Desplazamientos masivos y colapso humanitario

La población civil es la principal víctima del conflicto. Miles de familias se encuentran desplazadas dentro de Gaza, viviendo en refugios improvisados o en escuelas convertidas en centros de emergencia. La falta de combustible ha paralizado hospitales y sistemas de saneamiento, mientras el acceso a alimentos se vuelve cada vez más limitado.

La situación humanitaria ha alcanzado niveles críticos: enfermedades, desnutrición y la falta de medicamentos se suman al agotamiento psicológico de quienes han perdido sus hogares. Las organizaciones internacionales advierten del riesgo de un colapso total de los servicios básicos si no se garantiza el acceso seguro a la ayuda humanitaria.

El conflicto se extiende más allá de Gaza

La tensión se ha trasladado también a otros frentes. En el norte, Israel ha respondido con bombardeos a los ataques lanzados desde el sur del Líbano por la milicia Hezbolá. Al mismo tiempo, drones procedentes de Yemen fueron interceptados en el mar Rojo antes de alcanzar territorio israelí.

Estos incidentes reflejan la creciente dimensión regional del conflicto, que amenaza con arrastrar a otros actores en una espiral de violencia. Los analistas advierten que la expansión del enfrentamiento podría complicar aún más los intentos de mediación internacional y prolongar la crisis en toda la región.

Conclusión: un conflicto sin salida inmediata

La guerra en Gaza entra en una fase de desgaste prolongado. Israel busca consolidar su control total de la Franja y desmantelar la estructura de Hamás, mientras la población civil soporta las peores consecuencias de la ofensiva.

El sur, presentado como refugio, se ha transformado en una zona de hacinamiento y sufrimiento, y la falta de un alto al fuego duradero mantiene viva una crisis que se extiende más allá de las fronteras palestinas. La incertidumbre sobre el futuro político y humanitario de Gaza continúa siendo total.