El comercio en España se ha convertido en el motor del empleo en España al totalizar casi dos millones de puestos. Pese a este impacto en el la economía del país, el sector reclama reconocimiento y apoyo por parte del Gobierno de Pedro Sánchez: “Sin tiendas ni tenderos, se corre el riesgo de vaciar los pueblos y ciudades”, advierten.
De acuerdo a la última Encuesta de Población Activa (EPA), el comercio aportó más de 1,9 millones de ocupados medios al sistema, en el año 2023. A la cifra hay que sumarle un amplio espectro de empleo indirecto en materia de logística y producción de alimentos, bienes y servicios.
Debido a esta influencia en el tejido productivo, las organizaciones representativas del comercio como son la Asociación de Cadenas Españolas de Supermercados (ACES), Asociación Nacional de Grandes Empresas de Distribución (Anged), Organización Española de Distribuidores, Autoservicios y Supermercados (Asedas) y la Confederación Española del Comercio (CEC), reclaman el “necesario reconocimiento político y económico”.
En un comunicado conjunto, las organizaciones reclaman también una mayor consideración social del sector. Estas reivindicaciones, consideradas como una “necesidad”, se producen en un contexto en el que el sector afronta desafíos como el hacer frente a una carga normativa excesiva, estimada en unas 3.000 normas por comercio; el reemplazo generacional, la transformación digital y medioambiental.
“Es urgente para abordar el futuro del sector y mantener su impacto positivo en la sociedad”, señalan en el texto.
Además, las asociaciones resaltan el impacto social que el comercio tiene, destacando tres factores: el empleo femenino, el emprendimiento y la vertebración territorial.
Detallan que el 61% de los empleos del comercio están ocupados por mujeres. De hecho, es uno de los sectores de la economía que presenta más empleo femenino.
En cuanto al emprendimiento, hasta un tercio del total de los trabajadores lo hace en el régimen de autónomos. Aquí también se destaca la presencia femenina: de los más de 478.000 comerciantes autónomos aproximadamente la mitad son mujeres.
Por último, al tener presencia en casi todos los pueblos del país, señalan que son un elemento fundamental para la vertebración y dinamización económica territorial. Por esta razón advierten que “sin tiendas ni tenderos, corremos el riesgo de vaciar los pueblos y ciudades”.