El Gobierno de Pedro Sánchez se queda solo en sus entusiastas previsiones económicas para el año 2024.
El 16 de octubre pasado, el Gobierno redujo al 2% su proyección de crecimiento para la economía española en 2024 y comunicó esta revisión a Bruselas. Aunque aún superaba algunos pronósticos previos, la mayoría de los organismos económicos han ajustado a la baja sus expectativas desde entonces, y actualmente no hay ninguno que respalde un aumento del Producto Interior Bruto (PIB) en tal medida.
La Comisión Europea, que ya tenía una estimación más conservadora que la del Gobierno (1.9%), la redujo aún más el miércoles, colocándola en un 1.7%. En mayo, había contemplado un crecimiento del 2%, pero esta cifra ha ido empeorando en revisiones sucesivas. La demanda externa se identifica como la principal responsable, con un sector turístico ‘agotado’ y socios comerciales debilitados, recuerda el diario ‘Vozpópuli’.
El Fondo Monetario Internacional (FMI) también ajustó a la baja su proyección de crecimiento para España, pasando del 2% al 1.7% a principios de octubre. Además, señala que la contribución del turismo al crecimiento será cada vez más limitada, incluso después de la recuperación de los niveles pre-pandemia. A esto se sumarán factores como la inflación, la retirada de ayudas, condiciones crediticias más estrictas y el contexto de incertidumbre internacional, que lastrarán el consumo y la inversión.
A finales de octubre, la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) redujo en cuatro décimas su pronóstico para la economía en 2024, anticipando una expansión del PIB de apenas el 1.5%. A nivel nacional, el Banco de España (BdE) y la Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal (AIReF) mantienen sus previsiones de crecimiento en 1.8% y 1.7%, respectivamente. Entre los principales servicios de estudios del país, BBVA Research tiene la estimación más alta, un 1.8%, aunque sigue siendo inferior a la del Gobierno.
Otros organismos, como el Instituto de Estudios Económicos (IEE), la Fundación de las Cajas de Ahorros (Funcas) y el Consejo General de Economistas (CGE), sitúan sus previsiones en el 1.5%; Caixabank Research, en el 1.4%; y Mapfre Economics, en el 1.3%. En resumen, todos los indicadores apuntan a una desaceleración más intensa, que se espera que comience este año. Aunque aún falta conocer los datos del último trimestre, se espera un crecimiento cercano al 2.4% en 2023.
Tras el golpe de la pandemia, que llevó a una contracción del 11.2% en la economía, la subsiguiente reapertura reactivó la economía rápidamente. En 2021, el PIB creció un 6.4%, seguido por un 5.8% en 2022. No fue hasta mediados de ese año que se recuperó el nivel pre-pandemia. España fue uno de los países de la UE más afectados y tardó más en volver al punto de partida.