Nuevo atropello fiscal de Pedro Sánchez y Yolanda Díaz a las empresas españolas.
La coalición del PSOE y Sumar acordó aumentar la presión sobre las grandes compañías en la próxima legislatura. En concreto, buscarán establecer un tipo mínimo en el impuesto sobre sociedades para grandes empresas del 15% que se aplicará sobre el resultado contable y no sobre la base imponible.
Esta medida tiene un impacto muy relevante, ya que, según sus propios cálculos, permitiría recaudar 10.000 millones de euros adicionales cada año. Esto supone una subida del impuesto del 40% sobre las grandes empresas y grupos, lo que tendrá importantes implicaciones económicas. Sin embargo, la propuesta (que desincentiva a la inversión privada nacional e internacional) desencadena un lío legal entre las empresas y el Gobierno.
“La coalición pretende aplicar el impuesto precisamente sobre el indicador que el comité de expertos señaló que ‘no puede considerarse una medida válida de la presión fiscal’”, indicó el diario ‘El Confidencial’.
El economista Daniel Lacalle denunció la “salvajada” realizada por la “coalición del robo y la envidia”. Y precisó: “Buscar poner un tipo mínimo sobre resultado contable en vez de la base imponible es una salvajada que va contra todos los principios fiscales, es confiscatorio y doble imposición y un enorme incentivo a que se vayan las empresas de España”.
Poner un tipo mínimo sobre resultado contable en vez de la base imponible es una salvajada que va contra todos los principios fiscales, es confiscatorio y doble imposición y un enorme incentivo a que se vayan las empresas de España.
La coalición del robo y la envidia.
— Daniel Lacalle (@dlacalle) October 25, 2023
Aplicando el impuesto «sobre los beneficios reales» y «no sobre lo que [las empresas] nos dicen que perciben», ha incidido Díaz durante su comparecencia con Sánchez, que también ha apuntado que una autónomo o una pequeña empresaria tributa el 17,5%, mientras que una gran multinacional lo hace al 3,8%. «Y esto no es justo, se tiene que acabar», ha remarcado.
Desde Hacienda, sin embargo, no confirman este dato que, sin duda, es muy llamativo ya que implicaría una capacidad recaudatoria muy sensible. Prueba de ello es que el impuesto de Sociedades aportó 32.000 millones en todo el pasado ejercicio, de modo que esta actuación supondría un tercio de todo el gravamen.
La falta de concreción en el documento, sumada a esa falta de confirmación por parte de Hacienda y lo redondo de la cifra, sugiere que detrás de esta promesa hay más discurso político que un estudio tributario profundo sobre cuál es, en realidad, el impacto de la medida.