En comparación con otros países europeos, España se queda rezagada en términos de poder adquisitivo

OCDE: España, entre los cuatro países que pierden poder adquisitivo

La organización desvela que Grecia (-12,8%), México (-3,6%) e Italia (-0,9%) son las otras tres naciones que se han visto afectadas por esta situación

Pedro Sánchez
Pedro Sánchez PD

La Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) vuelve a demostrar la delicada situación de la economía española.

La institución desvela que el poder adquisitivo en España ha sido objeto de una tendencia preocupante en las últimas décadas. En un grupo de 32 países miembros, España se encuentra entre los cuatro que han experimentado una caída en su poder adquisitivo desde el año 2000, con una disminución del 0,4%. Aunque esta cifra puede parecer modesta en comparación con otros países, es un indicador relevante de la salud económica del país.

En el año 2000, el salario promedio en España se situaba en 18.526 euros, y para el año 2022, esta cifra había aumentado a 29.113 euros. Sin embargo, al ajustar este aumento teniendo en cuenta la inflación y los aumentos en los precios durante ese período, se observa que los españoles han perdido aproximadamente 116 euros en términos de poder adquisitivo. Aunque España ha experimentado una caída menor en comparación con otros países afectados, esta disminución es motivo de preocupación, especialmente dado que la OCDE experimentó un crecimiento promedio del 17,4% en el mismo período.

En comparación con otros países europeos, España se queda rezagada en términos de poder adquisitivo. Países vecinos como Francia, Alemania y Portugal han experimentado aumentos significativos del 20,8%, 17,8% y 3,1%, respectivamente. Esto plantea preguntas sobre la efectividad de las políticas económicas y laborales implementadas en España para mejorar el bienestar económico de la población.

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El desempleo es otro factor crítico que afecta el poder adquisitivo de los ciudadanos españoles. España mantiene una tasa de desempleo alarmantemente alta del 12,87%, la más alta en la OCDE y una de las más elevadas en Europa. Esta situación tiene un impacto directo en la capacidad de las personas para mantener su nivel de vida y contribuye a la disminución del poder adquisitivo.

Además, el gasto en pensiones en España está en constante aumento, y se espera que la inflación lo eleve en otros 15.000 millones de euros durante 2024 y 2025. En 2023, el gasto en pensiones ya aumentó en un 11,4%. Esto plantea un desafío significativo para la sostenibilidad financiera del sistema de pensiones y podría tener un impacto negativo en la economía en general.

Por último, la inflación, especialmente en los precios de los alimentos, agrega otra capa de preocupación. Aunque ha habido una moderación en los últimos meses, la tasa general de inflación se mantiene en un 2,6%, mientras que la inflación subyacente, que excluye elementos volátiles como los alimentos y la energía, se sitúa en un elevado 6,1%. Esto plantea la posibilidad de que los precios sigan aumentando gradualmente en España, lo que podría erosionar aún más el poder adquisitivo de la población.

En resumen, la caída del poder adquisitivo en España desde el año 2000 es un asunto que requiere una atención urgente por parte de las autoridades económicas y gubernamentales. Con altas tasas de desempleo, crecientes gastos en pensiones y una inflación persistente, es esencial implementar políticas que estimulen el crecimiento económico y mejoren las condiciones de vida de los ciudadanos españoles.

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24h Economía

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