Los inversores están observando con pánico cómo Pedro Sánchez avanza en la creación de un nuevo gobierno Frankenstein.
Los inesperados resultados electorales del 23-J tuvieron un impacto inmediato dentro de la economía. Mientras que los empresarios e inversores esperaban con anhelo un cambio de ciclo, la realidad es que las riendas de La Moncloa están más cerca del PSOE junto a la extrema izquierda, ERC, EH Bildu y ahora Junts.
La decepción de los mercados fue inmediata. La Bolsa española cayó fuertemente en la apertura de la sesión posterior a las elecciones generales, un 1,69 % y perdió los 9.500 puntos. En concreto, el IBEX 35 perdió 161,5 puntos, el 1,69 % y situó en 9.410 enteros, de manera que en lo que va de año reduce sus ganancias al 14,37%.
Aunque se puede considerar como una reacción pasajera, otros indicadores muestran que la fuga ya ha comenzado.
El diario ‘El Confidencial’ adelantó que existe una “fuga de inversores en Endesa tras alejarse la posibilidad de que el PP de Feijóo gobierne”. En este sentido, explican que la eléctrica, cuya actividad se centra casi al 100% en España, sufrió la mayor caída en bolsa de todo el IBEX 35 este lunes (-2,75%).
El mercado descuenta que no habrá alargamiento nuclear ni modificación del impuesto a energéticas con el PSOE, por lo que empiezan a migrar a un mercado menos hostil. Un paso similar al realizado por Ferrovial, que viene alcanzando resultados récords desde su llegada a Países Bajos.
La situación podrá agravarse rápidamente en Cataluña si, finalmente, Carles Puigdemont se vuelve una pieza clave en el nuevo gobierno de Pedro Sánchez.
Desde el diario ‘Economía Digital’ advierten que la situación política amenaza la permanencia en Cataluña de las 5.974 empresas extranjeras que acoge, según datos del año 2020 del Idescat, el INE catalán.
“Estas corporaciones dan trabajo a más de 426.700 personas y facturan cerca de 108 millones de euros anuales en total, unos datos y una ocupación que podría tambalear si las grandes corporaciones se deciden por retirar su capital de Cataluña ante la inestabilidad política”, aseguran.
El principal país que escoge Cataluña para instalar una filial es Francia, con 1.243 compañías, seguida de Estados Unidos con 1.194 y Alemania con 1.119. Por sectores, las infraestructuras y la construcción sigue a la cabeza, con el 13% de las compañías. Cataluña presume de ser un polo de la industria 4.0, con cerca de 900 empresas del sector de las tecnologías de la comunicación y la digitación industrial y 650 más de la industria de maquinarias y bienes de equipo.
Todo este tejido podría tambalear de nuevo si el PSOE y Junts per Catalunya pactan un referéndum. Junts ha sido claro: para darle su sí a Sánchez quieren un referéndum y la amnistía de los independentistas envueltos en causas judiciales.