Los datos evidencian que el Gobierno de Pedro Sánchez puede presumir muy poco, o nada, de gestión económica.
El diario ‘El Economista’ desvela que la economía española fue la que menos creció en términos reales entre nuestros vecinos europeos entre 2019 y 2022: un 0,4%, 0,7 y 0,9 puntos porcentuales respectivamente por debajo de la Eurozona y de los Veintisiete.
La evolución del país no concuerda con el discurso, marcado por el periodo electoral, que se traslada desde el Gobierno; y es que, si se tiene en cuenta el crecimiento medio real del PIB en estos cuatro años, el avance de la variable una vez descontado el efecto de la inflación, provoca que el dato empeore de manera significativa. En su Balance Económico 2019-2022, la consultora Freemarket Corporative Intelligence califica este contexto de «estancamiento, lo que se compadece mal con el ir como una moto».
En el entorno de España se encuentran también Alemania (0,5%), Italia (0,6%) y Francia (0,8%) que cierran la cola del crecimiento económico, pero que, aún así, han crecido más. Países como Portugal (1,7%) o Grecia (1,9%), muestran avances mayores incluso a la media europea, debido a que su situación al inicio del periodo de estudio era más negativo, en una lista que lidera Irlanda (9,3%), muy lejos del resto de países europeos.
«En este contexto, los indicadores de crecimiento de la actividad, de los que hace gala el Gobierno, son un espejismo coyuntural cuya continuidad-sostenibilidad es cuestionable», dice el informe.
La riqueza es otro de los indicadores que reflejan el bienestar y salud económica de un país. A través del avance del PIB per cápita, lo datos muestran una variación negativa en la que solo nos supera Islandia, con un retroceso del 2,7%. España la acompaña con una variación del -2,4%. Por su parte, y todavía en negativo, se encuentran Francia y Alemania (ambas crecieron un -0,2% en este periodo), pero muy lejos de nuestro país.
Pero la variación del PIB per cápita en términos reales muestra un empeoramiento de la situación económica aún mayor. Cayó un 6,6%, la mayor contracción de esa variable a la que sólo se acerca Eslovaquia, con un crecimiento negativo del 5,6%.
El crecimiento medio de los precios corrientes es otro de los indicadores experimentados por el PIB nacional durante la última legislatura. Según los datos mostrados por Freemarket, España fue el segundo Estado de la UE-27 en donde la economía creció menos, un 6,6%, 4,6 puntos porcentuales por debajo del anotado por la Eurozona y sólo superior al 6,3% registrado por Italia.