La Unión Europea volvió a desenmascarar a Yolanda Díaz y sus maquillados datos del paro.
A pesar de que la ministra de Trabajo usa las estadísticas manipuladas para impulsar su campaña electoral con ‘Sumar, desde la Oficina Europea de Estadísticas desvelan que la política de extrema izquierda está engañando a los españoles.
Las cifras publicadas por Eurostat confirman que España suma a sus 3,02 millones de parados registrados otras 985.000 personas que no trabajan, pero no se cuentan como tal y 1,1 millones de infraempleados [personas que sí tienen trabajo, pero lo hacen por muy pocas horas, presumiblemente con un sueldo insuficiente, y buscan un empleo en mejores condiciones y mayor jornada].
Es decir, que los datos del paro ocultan a 2,09 millones de personas.
Estas cifras salen de la conocida como ‘holgura laboral’, una estadística complementaria a la Encuesta de Fuerza Laboral (LFS, por sus siglas en inglés) que realiza Eurostat, aunque se elabora con los datos que le suministran el Instituto Nacional de Estadística y sus homólogos europeos.
A diferencia de las estadísticas basadas en el concepto de población activa, que sigue la definición de ‘activos’ de la Organización Internacional de Trabajo (OIT) para reflejar la situación del mercado laboral, la holgura se centra en la infrautilización de la fuerza.
El debate del paro ‘oculto’ cobró especial intensidad con las regulaciones de empleo en varios países europeos (como los Ertes en España) para subvencionar el mantenimiento de los puestos de trabajo. La clave era si se estaba minusvalorando el impacto de la pandemia en el empleo. En nuestro país se ha reactivado en el último año y medio tras la reforma laboral por la polémica sobre los contratos fijos discontinuos, en teoría indefinidos pero que pueden pasar varios meses al año sin trabajar porque su ocupación se liga a actividades eventuales o estacionales. Y que muchos identifican con una forma de infraempleo.
Frente a las sospechas de analistas y las acusaciones de partidos políticos, los datos de Eurostat muestran que con la reforma laboral no ha aumentado este paro ‘oculto’, de hecho, se encuentra en mínimos desde el primer trimestre de 2009, cuando se anotaron 2,03 millones de desempleados, tras reducirse un 7,8% interanual, más de cuatro veces más de lo que ha caído el paro convencional, que se redujo un 1,8%.
En concreto, los desempleados desanimados se han reducido un 12% y los infraempleados un 8,5%. Aunque los no disponibles se han elevado un 11% y llegan a 257.000, el máximo de la serie histórica.
En lo que sí destaca España es en que tiene uno de los porcentajes de infraempleo más altos de los Veintisiete, de 4,5 puntos, solo superado por Países Bajos, que llega al 5,2%. Aunque el mercado laboral neerlandés tiene una tasa de empleo a tiempo parcial que triplica la de España, un 38% frente al 12,8% de nuestro país.