Humberto Calderón Berti desmontó en segundos el discurso energético de Moncloa.
Mientras el Gobierno de Pedro Sánchez presume de la gestión de la crisis energética tras la invasión rusa a Ucrania, el expresidente de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) destaca que el líder del PSOE se estaría atribuyendo méritos que no son propios.
En su entrevista en exclusiva con 24H Economía, el exministro de Energía de Venezuela no dudó en tumbar el mensaje electoralista de Sánchez y su equipo: “No todos los méritos se le pueden atribuir al gobierno actual de España. En todo caso, habría que atribuírselos a los gobiernos anteriores por implementar una política energética acertada”.
Calderón Berti hace referencia a la decisión política de “evitar depender de una forma exagerada de los suministros provenientes de Argelia y montar una cantidad de plantas de regasificación del gas natural licuado. Una jugada que le permitió contar con una cierta flexibilidad y amplitud que carecen otros países europeos”.
Es importante recordar que España cuenta con siete plantas de regasificación, siendo la primera inaugurada en Barcelona en 1969, bajo la dictadura de Francisco Franco. A las que se sumaron las encontradas en Huelva (1988), Cartagena (1989), Bilbao (2003), Sagunto (2006) y Mugardos (2007) y El Musel.
El expresidente de la OPEP destaca que países como Alemania tenían una “dependencia descomunal del suministro del gas ruso, representando el 70% del total que se consumía en el país”. De ahí que ponga en valor que, en el caso de España, además de disponer de los recursos provenientes del norte de África, también tenían esas plantas “que ayudaron muchísimo y permitieron sortear con éxito la crisis energética”.
Eso sí, recalcando que “todo esto no es atribuible al Gobierno actual de España, sino a los gobiernos anteriores y a la continuidad que hubo por parte de las empresas petroleras y españolas de invertir en esos proyectos”.
Los nuevos retos energéticos
A pesar de los resultados, Calderón Berti alerta de que “esa no es la solución definitiva” para garantizar la independencia energética en el futuro.
“España, y Europa en general, tiene un gran complejo con la técnica del ‘fracking’. Es un mecanismo que implementó Estados Unidos llegando a producir 13 millones de barriles de petróleo diarios en 2020 y con una producción de gas que le permiten no solo ser autosuficiente, sino hasta exportador”, detalla.
Tras recordar que gran parte del gas que actualmente se consume en Alemania proviene del ‘fracking’, recomienda que “de una vez por todas, España y el resto de Europa entre de frente al ‘fracking’ con el objetivo de sacar el mayor provecho de los yacimientos no convencionales”.
Si bien lamenta que “se ha demonizado” esta práctica, también busca eliminar algunas de las incertidumbres que genera su implementación.
“La primera, es que aseguran que el ‘fracking’ genera terremotos. Eso es incorrecto, solo genera microsismos que no generan ningún riesgo. La otra es la contaminación de los mantos de agua dulce, pero se trata del mismo impacto ambiental que genera un pozo de petróleo tradicional”, matiza.
“En España deben quitarse, de una vez por todas, el complejo y entrar a la producción de yacimientos no convencionales. Es mucho más delicado y peligroso para los españoles depender del gas ruso que implementar el ‘fracking’”, recomienda.
Finalmente, considera que detrás de los mensajes contra esta técnica se puede encontrar Rusia, ya que “es la principal perjudicada si Europa alcanza su independencia energética” y sigue los pasos dados por Estados Unidos.