Nuevo ataque del Gobierno de Pedro Sánchez a los agricultores españoles.
Los productores de fresa españoles están sufriendo el boicot de Alemania con el inestimable apoyo del gobierno español. No en vano, desde el Gobierno PSOE-Podemos aseguraron que entienden las dudas de los germanos por las fresas españolas.
Conscientes de la polémica generada, Nadia Calviño, ministra de Economía y vicepresidenta primera, optó por echar balones fuera y aseguró que la culpa no es del Gobierno, sino del Partido Popular, y sus dudas sobre la lucha contra el cambio climático. Una frase que evidencia la desesperación de Moncloa por desvincularse de la polémica.
Sin embargo, la socialista olvida que fue la vicepresidenta segunda del Gobierno, Yolanda Díaz, quien aseguró:
«Hay que cambiar el modelo de consumo y la apuesta clara, por mercados locales y de proximidad. Consumamos productos de temporada, no comamos fresas cuando no se pueden comer fresas. Porque cuando comemos fresas en temporadas inadecuadas, estamos explotando a otra parte del mundo y esto tampoco es ecológico. Esto es urgente.»
Es importante recordar que en España exportamos más de 13,4 millones de toneladas de frutas y hortalizas cada año, siendo Alemania uno de los países que más frutas y verduras españolas importa. Si nos limitamos a las fresas, 1 de cada 316.000 toneladas que exporta España se va al país germano.
Ana Rosa se indigna
Ana Rosa Quintana evidenció el malestar por el ataque del Gobierno de Sánchez a los agricultores españoles.
«Semana de encuestas, semana para sumar o restar por parte de la izquierda y semana de visita de diputados alemanes para fiscalizar la fresa de Huelva», indicó Ana Rosa Quintana en el monólogo del 5 de junio.
«En pleno boicot alemán a nuestras fresas, el Gobierno ampara una visita que cuestiona la marca España. La fresa es la única fruta que tiene las semillas por fuera. Y desde fuera vienen a sembrar la semilla del señalamiento sobre nuestras fresas», indicó la presentadora de ‘El Programa de Ana Rosa’.
«Más de 140.000 alemanes se han sumado a una campaña lanzada por una asociación alemana para exigir a los supermercados del país que dejen de vender fresas españolas. Aseguran que se trata de conservar el Parque Nacional de Doñana. En plena campaña electoral, el Gobierno de Sánchez ondea la bandera de Doñana cuando no ha hecho nada en años para conservar el parque», sentencia.
«Es más, pone una alfombra roja como las fresas de Huelva a una comisión de diputados alemanes que vienen a certificar su boicot a nuestros productos. Un boicot que coincide con la campaña de la recogida de fresa en Alemania. ¿Casualidad?», cuestiona Ana Rosa, quien subraya que «no es la primera vez que Alemania señala nuestros productos».
A continuación, Quintana pone el mayor ejemplo de ello:
«En 2011, una virulenta cepa de ecoli acabó con la vida de 48 personas en el centro de Europa y Alemania culpó a los pepinos españoles. Tras una campaña de señalamiento, se descubrió que el brote provenía de unos brotes de soja ecológicos cultivados en la Baja Sajonia que se regaban con aguas fecales. ¿Cómo habría reaccionado Alemania si España hubiera enviado a diputados españoles a investigar este caso? ¿O si enviásemos a diputados a investigar la mina alemana de carbón que ha engullido un pueblo? ¿Es normal que nuestro Gobierno admita esta visita?».
Tras este asunto, la periodista volvió a poner el foco en la izquierda: «El nuevo mantra del PSOE es que votar a Podemos y a Sumar es votar a Vox y al PP. Podemos no acaba de sumar con Yolanda Díaz y se les acaba el plazo el viernes. Si Podemos queda fuera de las instituciones, ¿cómo devolverá los microcréditos con los que financia su campaña?».
«Pero no nos engañemos. El PSOE resta de su ecuación a Podemos ahora, pero tras las elecciones no le quedará otra que volverlos a subir al barco. Porque hemos pasado del bipartidismo a la política de bloques. Sánchez asegura que el resultado del 28M es ‘un castigo inmerecido e injusto’ y está por ver si se repite en julio. Pero como con la campaña de la fresa, en la campaña electoral cada una recoge lo que siembra», concluye Ana Rosa Quintana.