‘The Guardian’ entró en la campaña electoral del PSOE.
El diario progresista británico se sustentó en dos trolas económicas y la ‘carta del miedo’ para asegurar que Europa espera una victoria de Pedro Sánchez en las elecciones del 23 de julio.
En su editorial ‘Europa necesita que la apuesta de Sánchez dé sus frutos’, la publicación de izquierda asegura que el presidente del Gobierno puede presumir de sus resultados en la economía y cita dos ejemplo: la resolución del problema energético y el control de la tasa de la inflación.
Sin embargo, se trata de dos trolas que intenta colar ‘The Guardian’. No es secreto para ningún español que el líder del PSOE dinamitó una gran oportunidad energética cuando, en un cambio radical de la tradicional postura diplomática del país, decidió reconocer al Sáhara Occidental como parte de Marruecos, lo que llevó a la ruptura de las relaciones con Argelia (poniendo en jaque el envío de gas).
En cuanto a la inflación, la gestión del Gobierno tampoco da mucho de qué presumir. No solo por los alarmantes datos de la inflación subyacente, sino también porque el Funcas alertó que el IPC se disparará durante la segunda mitad del año, unos datos que se conocerían (convenientemente) después de los resultados de las elecciones generales.
Además, al diario progresista británico se le queda en el tintero que España lidera la tasa del desempleo de la Unión Europea (a pesar de los maquillajes de las cifras oficiales), que es uno de los pocos países de la región que aún no alcanza el nivel del PIB previo a la pandemia del COVID-19 o que cuenta con una casi nula seguridad jurídica ante los recientes ataques a la propiedad privada impulsados por medio de la Ley de Vivienda.
Por no hablar de la histórica deuda pública del Gobierno de Sánchez que supone que cada español deba una media de 7.000 euros y que obligará al próximo ejecutivo a realizar una dura serie de recortes para alcanzar los niveles de deuda establecidos por la UE. Sobre todo esto, el editorial de ‘The Guardian’ guarda silencio.
Jugar al miedo
A lo que sí dedica varios párrafos es a la ‘carta del miedo’ y al cuento de ‘viene el lobo’. Así como ya ocurrió en Italia con Giorgia Meloni, el diario británico busca vincular a VOX con la extrema derecha y, por ende, tildarlo de un peligro para la estabilidad de la UE.
Si bien ya quedó desmentido el bulo de que la primera ministra italiana sea de extrema derecha (como reconoció su propio adversario tras perder las elecciones), la economía también sonríe a la líder transalpina.
Al contrario de las 54 subidas de impuestos promovidas por Sánchez desde su llegada a Moncloa, Meloni apostó por una gran reforma fiscal que se traduce en la reducción de cuatro a tres de los tramos en el Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas (IRPF).
Además de imponer una revisión de los diferentes tipos impositivos del IVA (actualmente del 22 %, 10 %, 5 % y 4 %) e incluir también un tipo cero para algunos artículos de primera necesidad como pan, pasta y leche.
Los datos del PIB también evidencian que su Gobierno va por buen camino. En concreto, aumentó un 0,5% en el primer trimestre del año, respecto a los últimos tres meses de 2022, en tanto que creció un 1,8% interanual, por encima de las previsiones del 0,2% y el 1,4%, respectivamente.
Lo mejor aún estaría por llegar. Los planes de Meloni pasan por bajar el déficit al 4,35% y elevar su crecimiento al 0,9%, dos puntos más que las últimas previsiones del Fondo Monetario Internacional (FMI), al tiempo que espera una reducción de la deuda, una de las más abultadas de la Eurozona, al 140% del PIB en 2026.
En este sentido, el Ejecutivo descarta que la economía italiana vaya a entrar en recesión y para 2024 espera que crezca un 1,4%, mientras que en los dos años siguientes, seguirá en tendencia positiva pero de forma más contenida: un 1,3% en 2025 y un 1,1% en 2026.
Esos sí son datos económicos de los que se pueden presumir para la tranquilidad de Europa y no las trolas y datos maquillados de Sánchez.