Al Gobierno de Pedro Sánchez siguen sin salirle los números para presumir de gestión económica.
Según el Instituto Nacional de Estadística (INE), la cesta de la compra es un 30,1% más cara que cuando comenzó la legislatura el 2 de junio de 2018, dado el IPC acumulado. En cuanto a la tasa general, entre junio de 2018 y junio de 2023 esta se situó en el 15,7%.
El IPC de los alimentos está en 10,3%, el cual, aun siendo un punto y medio por debajo de la tasa del mes de mayo, sigue elevado. Es cierto, que desde que el gobierno actual suprimió el IVA o lo redujo del 10% al 5% para algunos alimentos básicos, en diciembre de 2022, el IPC de los comestibles ha bajado notablemente, ya que ese mes alcanzó el 15,7%.
Sin embargo, este alza de precios llevó a que el gasto en alimentación en España creciera un 2,7% en 2022, hasta los 107.780 millones de euros, mientras que el volumen total consumido cayó un 7,1%. Este incremento del gasto, según Luis Planas Ministro de Agricultura, Pesca y Alimentación, obedeció a dos circunstancias: la inflación y un mayor consumo en restauración.
Así, el reto de nuevo gobierno pasa por abaratar el precios de los alimentos, una de las partidas básicas del gasto de las familias españolas, algo que parece factible, ya que la moderación de los precios de la energía han bajado los costes de los comestibles.
El Ejecutivo, en su Programa de Estabilidad 2023-2026, presentado el pasado 28 de abril, reconocía que los supermercados no eran los responsables de la subida del coste de la cesta de la compra, y, en consecuencia, del alza de la inflación, sino que esta se debía al incremento de precio de las materias primas, sobre todo de las importadas.
Los alimentos que más han subido en los últimos doce meses son el azúcar, que lo hizo un 44,9%, la carne de cerdo (15,7%), la leche (19,7%), patatas y sus preparados (19,3%), aceites y grasas (15,4%), los cereales y derivados (13,4%) y los huevos (13,1%). La fruta fresca, los aceites y grasas y las patatas fueron los tres que más subieron los precios en junio.
Cuando el Gobierno aprobó la supresión del IVA en el pan y los lácteos, así como en frutas, verduras y hortalizas y legumbres, o reducirlo del 10% al 5% en aceites y pastas alimenticias, el presidente del Partido Popular y candidato a presidente del Gobierno de España, Alberto Núñez Feijóo, instó a que esa medida se extendiera a productos como la carne, el pescado o las conservas, alegando que representan el 70% de la cesta de la compra.
Esta medida también la apoyó en febrero la patronal de gran consumo Aecoc. Su presidente entonces, Ignacio González, aseguró que una reducción del IVA del 10% al 5% a la carne y el pescado supondría un impacto a la baja de dos puntos en el IPC. Habrá que ver si Feijóo amplia la rebaja del impuesto del 10% al 4% a los citados alimentos si llega a la Moncloa, algo que ha incluido en su programa electoral.
La estabilidad del petróleo y del gas en las últimas semanas lleva a Funcas a mantener las previsiones de inflación. La estimación para la media anual se mantiene en el 3,9% este año y en el 3,4% el próximo, con tasas interanuales del 5% y del 1,5% en diciembre de 2023 y diciembre de 2024, respectivamente. El resultado registrado en junio sería el mínimo anual y a partir del próximo mes la tasa general volvería a superar el 2% para converger progresivamente hacia la tasa subyacente.