Importante salto generacional en Meliá.
El consejero delegado de Meliá, Gabriel Escarrer Jaume, se hace con todo el poder en la compañía y asume también la presidencia del Consejo de Administración, que hasta la fecha ocupaba su padre y fundador de la compañía, Gabriel Escarrer Juliá.
En un hecho relevante remitido a la Comisión Nacional del Mercado de Valores, la hotelera informó de los acuerdos adoptados en la reunión del Consejo de Administración, previa a la Junta General de Accionistas que tendrá lugar a las 12.00 horas, en la que se aceptó la renuncia de Gabriel Escarrer Juliá a su cargo de presidente no ejecutivo del Consejo.
El fundador de Meliá será nombrado presidente de honor de la sociedad, con funciones de representación y de asesoramiento al Consejo de Administración y al presidente del mismo, y mantiene sus cargos como consejero externo dominical y vocal del Consejo.
“Como continuación a los anteriores acuerdos, siguiendo lo establecido en el Plan de Sucesión del presidente del Consejo y a propuesta de la Comisión de Nombramientos, Retribuciones y Sostenibilidad, el Consejo de Administración ha decidido designar como presidente del Consejo a Gabriel Escarrer Jaume, que seguirá manteniendo sus facultades como consejero delegado para dirigir la Sociedad”, recalcó la compañía en un comunicado.
Ese plan de sucesión se activó en diciembre de 2016, cuando el fundador de Meliá renunció de forma voluntaria a sus funciones como presidente y las traspasó a su hijo Gabriel. Y un segundo capítulo se produjo en octubre de 2018, cuando Escarrer Juliá anunció una serie de transmisiones patrimoniales y pactos parasociales para ceder el control de la compañía a su familia. Gabriel Escarrer Juliá dejó en manos de su familia el control de Meliá Escarrer tras ceder el control en las sociedades familiares titulares del 46,969 % de las acciones del grupo hotelero, operación que no le obligó a lanzar una oferta pública de adquisición (opa)
Estas sociedades, en las que se mantienen como socios Escarrer, su esposa y sus seis hijos sin que ninguno ejerza el control, eran Hoteles Mallorquines Consolidados (23,379 %), Hoteles Mallorquines Asociados (13,206 %) y Hoteles Mallorquines Agrupados (10,388 %). En esas mismas fechas, Escarrer Juliá comunicó que a través de Majorcan Hotels Exulux, sociedad que controla, mantenía indirectamente el 5,025 % de los derechos de voto en el grupo hotelero.