El precio de los alimentos sigue haciendo tambalear el Gobierno de Pedro Sánchez.
A pesar de que Moncloa presume de la gestión económica de los últimos cinco años, los españoles ven cómo diariamente pierden poder adquisitivo y resulta más difícil llenar la cesta de la compra. Una situación que podrá ser determinante para que, en las próximas elecciones generales, se decanten por un cambio de Gobierno.
La subida del 12% en los alimentos no solo preocupa a Moncloa, sino a los medios afines al Gobierno que no logran dar con argumentos que conforten a los españoles.
Durante su intervención en el programa ‘Más Vale Tarde’ de laSexta, el economista Gonzalo Bernardos intentó presumir de que el Índice del Precio al Consumidor (IPC) se desinflara hasta el 3,2%. Un dato que si bien tildó de “muy bueno”, no evita que dentro de los hogares españoles tengan que hacer malabares para llenar la nevera.
El también profesor de Economía en la Universidad de Barcelona reconocía que la sequía no está detrás del incremento de los precios de los alimentos. De ahí que tenía que admitir que no tenía una fórmula para justificarlo y se limitó a lanzar un “algo no cuadra”.
«Si no hay ninguna sorpresas, en junio vamos a tener una inflación del 2%», pronosticó el economista para intentar mantener el optimismo. Sin embargo, no pudo asegurar que la reducción de la inflación tuviera un impacto real en la cesta de la compra.
«Simplemente por efecto comparación porque el año pasado en junio subió un 1,8%», por eso, ha añadido que es «muy probable que vayamos al 2%», indicó en términos generales.
Vivienda
No es la primera vez que desde laSexta tienen que admitir que la propaganda de Moncloa no va acorde a la realidad.
En su participación en el programa ‘Al Rojo Vivo’, el profesor de Economía Gonzalo Bernardos admitió que la polémica normativa (impulsada por el Gobierno PSOE-Podemos con el apoyo de ERC y EH Bildu) no solo perjudicará al mercado del alquiler, sino que hundirá la compraventa inmobiliaria a nivel nacional.
Para el experto de la cadena de izquierdas, la nueva Ley de Vivienda va a “desincentivar muchísimo” al inversor. De ahí que augure pésimos resultados para el sector durante los próximos meses: “Vamos a ver una caída importante debido a esto”.
En concreto, prevé que al final de año habrá una bajada del precio de la vivienda del 5% y de las transacciones un 15%.