Los supermercados están preparándose para hacer frente a la ‘guerra’ declarada por parte del Gobierno de Pedro Sánchez.
Con la vicepresidenta segunda del Gobierno, Yolanda Díaz, presionando a favor de topar el precio de los alimentos (a pesar del impacto devastador que tendría en la cadena) y los constantes ataques personales contra Juan Roig y otros empresarios, los supermercados decidieron fichar a un famoso expolítico que les ayude a contrarrestar la ofensiva lanzada desde Moncloa.
Se trata de Josep Antoni Duran i Lleida, quien fue nombrado presidente de Asedas, la patronal que agrupa a firmas de primer nivel como Mercadona, Lidl, Dia y Consum. La llegada del expolítico de CiU no es casual, ya que además de ser una de las caras catalanas más conocidas en las últimas tres décadas, cuenta con el respaldo tanto de la izquierda y de la derecha moderada.
Al ocupar el cargo que estaba en las manos de Antonio Garrigues Walker, Duran i Lleida tendrá que afrontar una labor intensa de lobby y negociaciones con dos claros objetivos en el horizonte: evitar que se topen los precios de los alimentos como proponen desde Unidas Podemos; y, sobretodo, esquivar el mismo destino que sufren las eléctricas y los bancos: es decir, ser castigados por el Gobierno con elevados impuestos por los supuestos beneficios extraordinarios fruto de la inflación.
El nuevo presidente de Asedas cuenta con una potente agenda que le podría permitir dar guerra al Gobierno de Pedro Sánchez. Es importante recodar que pasó 25 años dentro del Congreso de los Diputados, pasando posteriormente al Parlamento de Cataluña durante cinco años más y, cuando dejó la política, se dedicó a la abogacía.
Lejos de alejarse del sector público, Duran i Lleida acabó dentro del consejo de Aena. Ahí demostró que cuenta con la confianza de Pedro Sánchez, ya que bajo su Gobierno el consejo de Aena le nombra como consejero independiente para sustituir a Josep Piqué. En otras palabras, cuenta con el respeto del presidente del Gobierno, lo que supone un gran paso para negociar en nombre de los supermercados.
La figura de Duran i Lleida representa, según la organización, no solo los valores que tratan de inspirar las decisiones de Asedas desde su fundación hace más de 20 años, sino también sus objetivos presentes, al afrontar importantes retos como la sostenibilidad medioambiental, económica y social del modelo de distribución alimentaria de nuestro país, en un momento de cambio condicionado, además, por la grave crisis multifactorial que estamos viviendo.